Se conoce que el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) no es un problema exclusivo del hombre, también lo padecen los primates, pero ¿Podría creer que los gatitos también pueden padecerlo?

En general, felinos como los leopardos, tigres, leones, jaguares… los salvajes o los domésticos, todos los felinos están en peligro de portar el virus.

El virus que causa esta enfermedad destruye de a pocos los “linfocitos T”, conformados por las principales células que defienden al cuerpo, por tanto dejan sin protección (defensas) al animalito, disminuyendo así su capacidad de recuperarse de las enfermedades más comunes, como los resfriados.

El virus puede permanecer muchísimos años en el cuerpo de su gatito sin que presente síntoma alguno pero, de repente, puede desarrollar una pequeña infección que no cura y causarle la muerte.

La forma de transmisión principalmente es a través de la saliva por lo que no es casualidad que la mayor incidencia de esta enfermedad se de en gatitos machos pues estos suelen pelear entre ellos y al morderse se hacen heridas con la boca, pero también se puede transmitir por el coito con gatos infectados.

Al no presentar síntomas en su inicio es difícil diagnosticarlo pero con el tiempo el nivel de los linfocitos T baja y las infecciones de todo tipo se hacen frecuentes. El gatito infectado con el virus empieza a bajar de peso, a tener fiebre, se inician los problemas con su sistema nervioso, les da anemia e incluso le aparecen tumores de nódulos linfáticos.

Si descubre que su mascota presenta dos o tres de estos síntomas, pídale al especialista que le realice la prueba para descartar el Síndrome de Inmunodeficiencia Felina. Esta consiste en el análisis de una muestra de sangre de la mascota, similar al denominado "Examen de Elisa", que se aplican los humanos.

Lamentablemente, así como el SIDA, esta enfermedad no tiene cura pero su médico veterinario puede prescribirle medicamentos y darle indicaciones para que logre prolongar la vida de su mascota, para ello también debe velar porque no contraiga otras enfermedades, es decir, el gatito debe tener todas sus vacunas preventivas al día.

No tenga miedo, el síndrome de inmunodeficiencia felina no es contagioso al hombre, está comprobado que sólo se transmite entre felinos.

Debe tener en cuenta que la mayor incidencia de animalitos que padecen esta enfermedad tiene libre acceso a la calle y los techos, no están castrados y tienen contacto frecuente con otros gatos.

Conclusión, si quiere que su gatito esté sanito y libre de peligros, debe mantenerlo dentro de casa o no permitirle andar libremente sin supervisión, además no debe tener contacto con gatos que usted crea que no son saludables o que no visiten periódicamente a su veterinario,
... o para mayor seguridad, cástrelo.