Si construímos una casa para alquilar, y no lo hacemos, tendremos pérdidas ecónomicas. Si la alquilamos mal, no nos pagarán el alquiler y destrozarán la casa. Si la alquilamos bien, cobraremos y la mantendremos en buen estado.
Si no estudiamos, ello es malo. Si estudiamos y salimos mal en los exámenes, también es malo. Si estudiamos y salimos bien en los exámenes, eso es bueno.
Podemos hacer una síntesis de lo anterior:
1) No hacer algo bueno es malo
2) Hacer las cosas mal, es malo
3) Hacer las cosas bien, es bueno
De ahí que las probabilidades de hacer el bien son menores que las de hacer el mal.
Probabilidades del mal = 2 / 3 = 0,666
La probabilidad se calcula, en este caso, como una fracción formada por el 2, que son los casos favorables para que se produzca el mal, dividido por 3, que es la totalidad de los casos considerados.
Esto es una curiosidad que, en una de esas, tiene algo de lógica y de verdad.
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