Mis palabras no trascienden y mueren,
carentes de elocuencia desaparecen,
ante tu temor de volver a amar,
las arrojas cual hojas al viento,
y con ellas, mil caricias
y besos que imagine sólo para ti.
Como ave en cautiverio,
mi sentir levanta vuelo,
remonta desafiante tu horizonte,
en un vano intento por tocarte,
e invento nuevos lenguajes
y empleo cien formas para decirte: amor.
Deshojo palabras cual pétalos,
las transformo en dulces melodías,
en miradas tiernas;
Lúdico escarceo hecho poesía,
yerro la semántica de mis elocuciones,
no he logrado me puedas entender.
Y heme aquí, elocubrar,
jugando con las palabras,
experimentando novedosas sensaciones,
con las emociones proyectadas a flor de piel,
confusa me custiono ¿De qué vale amarte?
Imposible conmover a tu insensible corazón.
Y porfiada, aún permanezco aquí,
ilusa acepto este reto,
arriesgando mi integridad.
Juégome mi úlitmo As, apuesto ha ganar,
planteo mi estrategia
con la certeza que he de perder la partida.
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