Cuando Marx en el capital comenta que el sistema de producción capitalista es un peligro, que lo ha creado el hombre, quien cree que lo controla y es el sistema quien lo controla a él, está navegado a gran profundidad. Debo reconocer que se trata de una gran intuición. El, que seguía en muchas cosas a Hegel se vió enredado en masas conceptuales. Dice bien, es cierto, pero parece que no sabe por qué es cierto. Es un problema grave en la especulación. Hegel hace mucho uso del determinar y, como es habitual en él, da mayor realidad a los conceptos que a las realidades que representan. De esta forma dice determinar, los conceptos se mueven y se quedan en un estado de suspensión conceptual, esperando otra determinación que la dirija en su movimiento. Este proceso o dialéctica, es una auténtica locura conceptual. Cree que no hay problema porque debe ser determinada desde dentro. Ahora bien, determinar es determinar. Los conceptos del entendimiento sin experiencia son vacíos. La coherencia de Kant sí se dirigía a determinar. Este es Kant, que quiso ahogar ese tipo de metafísica. La coherencia de Kant sí se dirigía a determinar.
Comencé hablando de la intuición de Marx, y quiero aclarar que no hay tal sistema. A un conjunto de relaciones sin determinar lo llama sistema. Ese engaño conceptual, esa especie de supersubjetivar en vez de objetivar es simplemente alucinar Si en cambio, hubiese escuchado de Kant que la cosa en sí no se podía más que pensar, que todo nuestro conocimiento de ella iba a estar en lo que ella nos quisiese dar. El pensamiento no se puede dedicar a mirar a la cosa en sí y decir lo que contendrá. La limitación es insalvable. El mundo de la ciencia puede caer en este mismo error que comenté de Marx.
Marcadores