Te extraño...

[BEBEDORSOCIAL]

Sigo esperando que timbre el teléfono. La ansiedad de escucharte me está quemando por dentro. Solo espero que tu decisión haya variado: que me quieras más que a un amigo.
Las horas siguen transcurriendo, tu voz se me apaga y comienzo a dejarte en el olvido, en esa vieja caja de recuerdos que guardaba en el armario de mi madre. Todo está allí, las cartas que nunca recibí, la flor que nunca cortaste, el regalo que no dio tiempo de comprar en la tienda frente al colegio.



Comienza a caminar el segundero de este reloj. Desearía que el tiempo volviese atrás, al instante en que nos besamos por primera vez; solo me queda el triste recuerdo, triste ahora que ya no estás. Triste el reloj que tiene que seguir andando, sin conocer el sufrimiento que lleva del otro lado: el dolor que guardo en mí.


Si pienso un poco en qué estarás haciendo en estos momentos, imaginaría que se disipó tu sonrisa, que estás junto al teléfono esperando que mi orgullo sea vencido por las ganas de llamarte. Pero no debo hacerlo. Aunque lo deseo.


No quiero ser su amigo, mi cariño por usted es demasiado. No se lo puede imaginar. Nunca había tratado a una dama como lo hice esta vez. Fui sincero, honesto, amoroso y detallista. Pero aunque me confesó que eso la cautivó, no bastó para cultivar amor en su corazón. Y para usted el amor es esencial para estar con alguien. Por desgracia yo cometí el error de amarla, de demostrarle que no podía dejar de pensar en su persona; fallé al ser sincero, al dejarla entrar a mi corazón tan fácilmente y sin trabas. Cómo pude ser tan iluso: imaginar que mi amor por usted era correspondido. No me lo podré perdonar nunca. Ese fue el motivo de su partida.


En este instante, me viene a la mente la imagen de la noche en que por última vez la vi: sentada en uno de los asientos del autobús, mirándome con gran tristeza, los ojos húmedos pero sin llanto, una pequeña sonrisa fingida, un adiós en el corazón. Corazón roto el que se quedó mirándote al otro lado del vidrio, corazón que nunca volverá a ser el mismo.


Tengo tantas ganas de llamarle.


Por eso comencé a escribir estar palabras, para tratar de no hacerlo. Para canalizar la ansiedad de escuchar su voz. ¿Estará pensando en mi?




Esteban (herido).

[Nekkar]

Sr.Zoo,un placer leerte de nuevo,aunque esta tristeza...

Un besazo
Nekkar

[Jim]

Estaban! me has caido del cielo. mi ultimo poema hasta te lo dedique a ti...
Hermano, que ha pasado en esos lares,
que te han dado esos amores que olvidaste hasta tu casa
(disculpa, no parece momento para bromear)

Esto en vez de elogiarlo dan ganas de llorar contigo, pero esta muy sentido. El placer de leerlo es grande, pero menos que el dolor que me produce su significado. Me trae recuerdos.

Ven a republica dominicana, te ofrezco mis rios para disipar tu dolor

Un abrazo.

[ingrid guedes]

Hola amigo aparecio de nuevo, no te pregunto como estas porque tu escrito tan cargado de tristeza me dice como te sientes, pero a pesar de eso me alegra volverte a leer. Bienvenido nuevamente poeta. Un abrazote para alejar toda tristeza que nos toque el alma.
Ah! y no te dejes arropar con la tristeza mira que nos envuelve y atrapa.

[Gise]

Hola Bebedorsocial! Un gusto leerte de nuevo.

Saludos!

gise

[Marea]

Bandido, es increible el efecto que causa cuando escribimos con las entrañas, seguramente has escrito muchas cosas con bellas palabras y creo haberlas leido, pero ninguna me llegó de la forma en que lo haces ahora, seguramente el lenguaje cuando es puro y denota el sentir sin maquillaje ,comunica más que un encadenamiento de palabras bonitas. Un abrazo.

[BEBEDORSOCIAL]

Compañeros y compañeras, para mi es todo un gusto saber que uds siguen aqui, en este espacio dejado por algún tiempo. Mi dolor es genuino, asi como mi amistad por uds, gracias por tomarme en cuenta.

Esteban!!!

[BEBEDORSOCIAL]

Hace unos minutos la llamé.

Su hermana contestó. Me dijo que no estaba. Pero realmente sé que le había indicado negar su presencia, en caso de mi llamada. La conozco, es predecible. Debe de estar sintiendo un gran vacío al saber que llamé, que rompí mi promesa y aun así, no tuvo el valor de contestar.

Mi herida se incrementa al pensar en usted. Su ausencia es limón y sal en la carne al descubierto.

Nada le costaba decirme un hola; fingir con su tierna voz que se encuentra bien, que ya me ha olvidado.

Te sigo recordando.

Tu cabello largo a media espalda, color castaño. Tus grandes y tristes ojos, tiernos al mirarme. Tus pequeñas y tímidas manos. Pienso en el pececillo salvaje que tenías por lengua. Recuerdo cuando entraba en mi boca, se escabullía buscando los lugares más remotos. Cómo te hecho de menos.

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Se ha nublado mi alma. Comienza a llover en mi rostro.

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Esteban (más herido)!!!

[ingrid guedes]

Esteban amigo, siento tu tristeza pero la vida continua y tienes que hacer un esfuerzo para salir de ese pozo todo tiene solución y remedio en esta vida (bueno menos la muerte) y el dolor no dura para siempre, las heridas se cierran y estas malas experiencias nos sirven para crecer. Así que adelante amigo mucho animo y fortaleza y que Dios te bendiga. Un beso.

[Gise]

Su ausencia es limón y sal en la carne al descubierto.

Que impresión tan violenta, en el buen sentido de la palabra. Conciso y determinante, es como si lo estuviera viendo, o sintiendo. Y es más poético que decir “Su ausencia es como alcohol en las llagas de mis heridas”, que es lo que se me habría ocurrido a mí.
Es interesante la manera en que cambias es trato, al principio la tratás de usted, y de pronto empleas el tú.
No tiene mucho que ver, pero de pronto recordé a Avellaneda (de La Tregua). Da igual.
Supongo que cuando estés preparado dejarás de sufrir tanto por la pérdida, como la carne dormida luego del dolor continuo, y sólo quedará el recuerdo, nítido o difuso.