Hola Laura, cariño:

Te escribo después de hablar contigo ayer cuando iba al gimnasio, que te pregunté si continuabas yendo a las reuniones, ¿recuerdas?.

Bueno es que claro, no se realmente el grado de intención que tienes de investigar para comprobar si esta “organización humana” en la que estás (al menos emocionalmente ya que ahora mismo no formas parte) es la “verdad” o por el contrario es una “organización que manipula y domina a los adeptos” (secta).

Realmente lo primero del todo que tienes que decidir es una cosa, y es importante que tomes esta decisión:

-¿Tengo la intención real y estoy totalmente convencida de llegar a saber si es “verdad” o es “secta dañina”?

Esta es la decisión que antes de todo debes tomar. Valorar si crees que es importante el hecho de saber si estas en una secta o no, y a partir de ahí, entonces hay que saber afrontar lo que sea necesario para llegar a la respuesta.

Ya está, esto tan simple es lo que debes pensar. Nadie puede ser culpable de nada, absolutamente nada por querer comprobar la verdad... o la mentira.

Si tu decisión es –la más razonable- conocer la verdad ó la mentira, a partir de ahí, debes pensar que lógicamente sería imposible para ti ver si es una secta, si por otro lado continuas recibiendo la información de ésta, eso es simplemente IMPOSIBLE.

Estas organizaciones, Laura, tienen herramientas poderosísimas para conseguir su objetivo, y la manera de permitirles utilizarlas contigo es aceptando recibir su información, que aunque tú no lo puedas ver, está pensada, estudiada y manipulada con verdadero cuidado para que surta el efecto que personas con muchísima picardía preparan minuciosamente . Mientras una persona se preste a escuchar esos discursos que salen decididos y preparados desde arriba con mucha intención y muy efectivos, no habrá consejo sincero capaz de hacerte ver la realidad.

Laura, con esto te quiero decir que ninguna ayuda mía te servirá para nada mientras sigas asistiendo a las reuniones, es así de sencillo. La organización está tremendamente preparada y estructurada para ser efectiva, y hacer que me veas como el malo que solo quiere apartarte de Jehová y simplemente les creerás a ellos y no a mi. Sus “enseñanzas” nunca te dejarán que puedas subir a lo alto de la colina, para que desde arriba veas todo el valle, el lado bueno y el lado malo, allí tu podrías elegir con seguridad, y eso ellos no pueden permitirlo. Ellos quieren que te quedes ahí abajo en su lado, desde ahí nunca podrás ver más que lo que a ellos les interesa. Pero no, ellos te prepararán con miedo, que crees que no tienes, pero si “subes conmigo” para comprobar, estarías perdiendo tu fe en Jehová. ¿Ves?, te meten miedos y mas miedos. Siempre amenazas constantes que te someten a ellos.

La estrategia de una secta es:

(1º) Buscar entre las victimas más fáciles (personas tristes, solas, pasando momentos delicados, con problemas, separadas, viudas etc. etc. y por supuesto los hijos de los que ya son, ya que también son victimas fáciles), la gente segura de sí misma, optimista, alegre, con mucha iniciativa, emprendedora, etc. es difícil de atemorizar y por lo tanto se pierde muchísimo tiempo y esfuerzo para conseguir “poco”. Son para una secta, como SEMBRAR EN TERRENO PEDREGOSO. (Prueba, para mí irrefutable, de que buscan un interés propio, y no una ayuda real y desinteresada que sería la de un Dios amoroso, o es que Dios solo quiere en “su paraíso” a las personas tristes y deprimidas).

(2º) Aumentarles los temores y miedos hablando constantemente de: Hambre, enfermedades, guerras, terremotos, asesinatos, etc. A ese tipo de personas “mas débiles emocionalmente” les bombardean con todas esas catástrofes y tienen un poderoso cóctel tremendamente eficaz que las prepara para que la 3ª herramienta sea de una utilidad extraordinaria.

(3º) Venderles “por catálogo” otra maravillosa vida, donde nada de esto ocurrirá, a saber EL PARAISO. O sea, primero busco a personas lo más decepcionadas posibles con “ésta vida”, segundo se la tiro aún más por tierra hablándole de lo penosa que es “ésta vida”, y tercero, cuando ya desprecian y “temen” todo lo que pertenece a “este mundo” saco mi maravilloso catálogo de “otra vida nueva y maravillosa” que te voy a vender por correspondencia y sin que la veas. Exactamente igual que cualquier marketing de venta de –por ejemplo- un concesionario cualquiera de coches, pero con una sola diferencia: Tu “coche nuevo” llega al concesionario a los pocos días. La “vida nueva” no llegará nunca, a ninguno de “los concesionarios”, da igual donde la compres. Les entregarás “tu vida usada” ya que no sirve para nada (según ellos) ,y perderás en “ésta vida”, la ilusión, las ganas de disfrutarla, el optimismo, el ver disfrutar a tus hijos de las cosas de los niños, la alegría por vivirla, la seguridad en ti misma, cambiándola por los miedos, tristezas, penas, soledades etc. que según ellos sólo te va a ofrecer “esta vida”, ESTE SISTEMA DE COSAS.

Y las armas para conseguir esa estrategia son:

(1º) Ofensiva: hacerte llegar su Enseñanza que te adoctrina, al principio predicándote (proselitismo) y después en las reuniones de las distintas congregaciones.

(2º) Defensiva: un escudo para que no te puedan penetrar con eficacia las informaciones que podrían hacer que percibas el engaño. Por ejemplo, un escudo para protegerte de mi.


Mientras no les quites las armas no te dejarán abrir los ojos.

-Su estrategia les funcionará tal y como lo han planeado.

-Y tú siempre seguirás creyendo que ellos son los que te quieren... y que tu hermano es poco menos que el mismísimo diablo...



PD. Quiero decir a todo aquel que haya leido estas palabras (que en su día escribí para mi hermana junto a muchísimas otras cartas durante mucho tiempo), que ella dejó de estar sometida a esta organización hace unos 8 meses y ahora es una persona libre, como lo soy yo desde que conseguí salir hace ya 25 años.

La organización Watchtower sería solo un mal recuerdo de mi pasado si no fuera porque toda mi familia siguió perteneciendo a esta organización y han perdido toda su vida engañados.

Ahora algunos miembros de mi familia están empezando a dudar sobre muchas cosas de ésta organización... pero mi padre tiene 84 años y mi madre 81, han dejado ya su vida engañados y no creo que la Watchtower S.A. Norteamericana pueda ni tenga intención de devolversela...