No me asustes.
Háblame.
Dime qué es lo que te duele, qué sientes en cada momento, dime que tienes ganas de tirar para adelante.
Dime que no quieres perderte todo lo que queda, que no has dejado de pelear, dime todo eso para saber que sigues siendo tú.
Échale ganas, yo te doy todas mis fuerzas.
No te me rindas todavía, tú que has soportado una guerra civil cuando aún eras un niño, que has sufrido operaciones sin una sola queja, que has demostrado genio y figura, no te me puedes escapar ahora.
Te parecerá egoísta, y lo es, pienso en mí cuando te digo que ni se te ocurra moverte de mi lado...
No te puedes ir, y lo sabes. Hay muchas mañanas nuevas y todas distintas como para perdértelas, te tengo que contar demasiadas cosas como para que te largues, te necesito tanto que ayer te dije que como te vayas me enfado contigo, y ya sabes cómo soy cuando me enfado.
Pelea, gordo, no te queda otra.
Idem
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