¿Es el Jehová del “Antiguo Testamento” el Jesucristo del “Nuevo Testamento”?
Mat. 4:10: “Jesús le dijo: ‘¡Vete, Satanás! Porque está escrito: “Es a Jehová [“al Señor”, VV y otras] tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.”’” (Es obvio que Jesús no estaba diciendo que era a él mismo a quien se debía adorar.)
Juan 8:54: “Jesús contestó [a los judíos] ‘Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria no es nada. Es mi Padre quien me glorifica, el que ustedes dicen que es su Dios.’” (Las Escrituras Hebreas identifican claramente a Jehová como el Dios a quien los judíos afirmaban adorar. Jesús no dijo que él fuera Jehová, sino que Jehová era su Padre. Aquí Jesús hizo muy claro que él y su Padre eran distintos.)
Sal. 110:1: “La expresión de Jehová a mi Señor [el Señor de David] es: ‘Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.’” (En Mateo 22:41-45, Jesús explicó que él mismo era el “Señor” de David, a quien se hace referencia en el Salmo. De modo que Jesús no es Jehová, sino que es aquel a quien Jehová dirigió esas palabras.)
Fili. 2:9-11: “Por esta misma razón también Dios lo ensalzó [a Jesucristo] a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo de la tierra, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre. [TA dice: “[...] toda lengua confiese, que el Señor Jesucristo está en la gloria de Dios Padre”. Kx y Scío dicen de manera similar, pero la nota al pie de la página en Kx reconoce lo siguiente: “[...] tal vez se vierta más naturalmente el griego si se dice ‘para gloria,’” y NBE y NC lo vierten de esa manera.] (Nótese que aquí se muestra que Jesucristo es diferente de Dios el Padre y está en sujeción a Él.)
Hechos 18:6
Así mismo, se descubrió en 1961 una cueva sepulcral a unos 35 Km. de Jerusalén, en la que aparecía una inscripción, del siglo VIII a.C., en la que se exclamaba: “Jehová es el Dios de toda la Tierra” (similar a lo dicho en Génesis [URL="http://www.arqueologos.org/arque-bibli/140-el-tetragramaton-hebreo-su-origen-y-significado.html#sub18"][18][/URL]. En otro documento -hoy en el Museo de Jerusalén-, una carta escrita en un fragmento de cerámica procedente de Arad que data del siglo VII a.C., se empleó el tetragrámaton dos veces en el mismo texto:
“A mi señor Eliasib: Que Jehová inquiera por tu paz”, y termina con las palabras: “Él mora en la casa de Jehová”
También del siglo VII a.C., de la época anterior al destierro babilónico que sufrieran los hebreos, proviene una tirilla de plata enrollada que también contenía el tetragrámaton, en caracteres hebreo - fenicio [URL="http://www.arqueologos.org/arque-bibli/140-el-tetragramaton-hebreo-su-origen-y-significado.html#sub19"][19].[/URL]
El autor de ellas era “Hosha-yahu”, uno de los subordinados de “Yaush”, que estaba al frente de la guarnición de una de las ciudades provinciales en la vía entre Laquis y Jerusalén. Hoshayahu expresaba a su comandante -después de los saludos convencionales- su firme deseo de: "... Que Jehová quiera que mi señor oiga buenas nuevas de paz".El siguiente documento es una carta procedente de Tell ed Duweir; que contiene seis líneas de texto, y en las primeras cinco se lee:“A mi señor Yaosh:
Que Jehová sea propicio a mi señor sobre las nuevas de paz en este mismo día, en este mismo día. Y tu siervo, un perro, porqué mi señor se acuerda de su siervo? Que Jehová entristezca...”
Posteriormente, muchos de los sellos reales hebreos del período persa (siglo VI – V a.C.) contienen la palabra “yhd”, que algunas veces se abreviada como “yah”, que era el término en idioma arameo con el que se denominaba a la entonces satrapía de Judá. Hacia el final del período persa, las asas de jarras fueron inscritas con las letras “yrslm” (Jerusalén), rodeando a una estrella de cinco puntas.[URL="http://www.arqueologos.org/arque-bibli/140-el-tetragramaton-hebreo-su-origen-y-significado.html#sub21"] [21] [/URL]Algunosdocumentos en arameo provenientes de la colonia judía de Elefantina -papiros elefantinos- que datan del siglo V a.C., época medo persa, usan con frecuencia el nombre Yahu, que conociera Diódoro [URL="http://www.arqueologos.org/arque-bibli/140-el-tetragramaton-hebreo-su-origen-y-significado.html#sub22"][22][/URL]. Siglos más tarde, el tetragrámaton aparece en el llamado “Rollo del Templo” -el manuscrito más largo de los hallados en el Mar Muerto en 1943- escrito en caracteres hebreos cuadrados, mientras que en otros manuscritos aparecía todavía en letras paleohebreas, o sea en escritura de tipo fenicio.[URL="http://www.arqueologos.org/arque-bibli/140-el-tetragramaton-hebreo-su-origen-y-significado.html#sub23"] [23] [/URL]Las cuatro letras hebreas que representan el nombre divino siguieron copiándose en la Versión de los Setenta en siglos posteriores.
Hace poco se han descubierto fragmentos de los manuscritos de aquella versión que prueban que en las copias más antiguas de la Septuaginta también aparecía el tetragrámaton (siglo III a.C.) Uno de estos, conocido por su número de Inventario 266de los papiros Fuad –hallados en El Cairo, Egipto- contiene parte del libro de Deuteronomio, y presenta el tetragrámaton en caracteres cuadrados (siglo I a. C.)
IV.
¿A qué conclusiones puede llevarnos este acercamiento a los datos disponibles?
Resulta claro que el nombre de Dios fue conocido y usado en Siria, Mesopotamia y Canaán antes y después del establecimiento de los israelitas en la Tierra Prometida [URL="http://www.arqueologos.org/arque-bibli/140-el-tetragramaton-hebreo-su-origen-y-significado.html#sub24"][24][/URL]. Por tanto, no puede ser considerado una creación hebrea. Otra cuestión es si con el Nombre también vino el monoteísmo, asunto que la tradición misma del Génesis avala (véase la nota 17). Pero, ¿cuándo y dónde se originó el nombre de Dios? Esta pregunta es muy difícil de responder en términos historiográficos. Lo que mejor podemos decir es que ya estaba en uso en el segundo milenio antes de nuestra era en distintos lugares del Cercano Oriente. Es cierto que, como se señaló, no hay que confiar demasiado en las aparentes similitudes fonéticas o gráficas. No obstante, es obvio que las referencias al dios Yah en los textos antiguos de Ebla hacen alusión a un dios particular, con un nombre distintivo y a un tipo de adoración que se le tributaba, y que éste bien pudo ser el mismo dios que posteriormente adoraron los hebreos. Las formas que nosotros conocemos, Yahvéh (la más apoyada por los hebraístas), o más popularmente Jehová, se conformaron con el paso de los siglos, aceptándose en los distintos idiomas al paso que se traducía la Biblia a las lenguas vernáculas.
Hechos 18:6
Y nada sobre los pasajes del N.T. que te cito en el post 13.
Je, je ... Se calmó Davidmor ...
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