Marco Tulio Cicerón se refirió a las leyes naturales, hace más de 2.000 años:
"El universo entero ha sido sometido a un solo amo, a un solo rey supremo, al Dios todopoderoso que ha meditado y sancionado esta ley. Desconocerla es huirse a sí mismo, renegar de su naturaleza, y por ello mismo, padecer los castigos más crueles aunque escapara a los suplicios impuestos por los hombres"
(La cita anterior está puesta de memoria. Puede haber alguna variación de poca importancia).
Estando convencidos de la existencia de la ley natural, es posible hablar de una justicia natural, que es una justicia sin memoria, es decir, injusta en muchos casos. Pero en otros, es efectiva. Así, el que posee la actitud de la envidia, se castiga a sí mismo de una forma altamente "efectiva".
Lo importante de todo esto, es que existiendo tal justicia, es innecesario ser vengativo, u odiar a los demás deseándoles cosas malas, porque nadie escapa a la ley natural, según ya lo decía Cicerón hace tiempo.
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