Gustas de enredar las cosas.. previamente ya había pecado de orgullo, y como resultado mató a su hermano, no le fue suficiente y aún así siguió empeñado en su error. Un pecado engendra otro pecado.
¿Dónde está Abel tu hermano?". Caín pudo haberse arrepentido y haber pedido perdón, pero no lo hizo, y le respondió a Dios: "No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?". Mintió.
Cuando Dios pronunció juicio sobre Caín, éste respondió: "Grande es mi castigo para soportarlo". Caín debió haber dicho: "Grande es mi crimen para perdonarlo y merece este castigo". Reaccionó diciendo que el castigo era demasiado fuerte, lo cual fue otra acusación contra Dios. Era como decirle a Dios que no era para tanto, que el castigo era injusto.
Osea, Caín no se sentía mal por su pecado, pero sólo de su castigo.
Marcadores