Al ver las imagenes de Argentina recordando el inicio de un momento amargo, no pude dejar de sentir empatia con ellos, porque aquello lo vivimos igual con diferente bandera, pero con los mismos dolores. El producto del choque de ideologias sin control, olvidandose de lo más importante , el pueblo. De aquello hay muchas lecciones que sacar y tengo la esperanza que la generación que me sigue aprendió de nuestros dolores y crece sana de rencores. Sólo desearles a nuestros primos un dia de reflexión, para que nunca más en Argentina, en Chile y en ningun país americano nos dividamos entre hermanos. Un abrazo.
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