La menstruación nos vuelve frágiles sentimentalmente hablando, altera nuestro estado de ánimo antes, durante y después del periodo. Aunque pudiera suponerse que es solo otro pretexto para hacer lo que nos plazca… ¿mito o realidad?
El asunto comienza con la menstruación, cuyos periodos duran de 3 a 7 días, tiempo donde el ejercicio, dietas y estrés entre muchos otros factores hacen que el ciclo varié, tanto en la duración como en los síntomas, y es cuando nos ponemos de malas: lloramos, estamos tristes, enojadas, contentas… y todo en un solo día.
A esta situación se añada el llamado “síndrome premenstrual”, una condición medica provocada por una cuestión hormonal y cuyos síntomas son tanto físicos como psicológicos: hinchazón, dolor de cabeza, irritabilidad, cambios en el estado de animo, depresión, agresividad, fatiga, poca concentración, ganas de llorar, tensión, ira; y es normal que nuestros hombres se desesperen e incluso piensen que fingimos.
Sabemos que parecemos monstruos pero así es el mundo de las mujeres: extraño y repleto de sentimientos y sexualidad… al final siempre se trata de eso.
Marcadores