Y en silencio
Mi propia memoria me condena
Entre las paredes del tiempo
Donde el amor se dibujaba
Y lleno de suspiros
Mi cuerpo recuerda caricias
Mis ojos proyectan momentos
Que mis manos construyeron
Entre cielos púrpura
Los días van dejando su huella
Y la soledad autónoma
Va encerrando ilusiones y verdades.
Si de promesas viviera
La distancia no sería tan dolorosa
Y la palabras no podrían
Tan solo ser un remedo de consuelo
Me falta beber
De mi propio pasado
Para encontrar la llave de mi cuerpo
La misma que ayer en agonía
Me tragué sin mínimo reparo.
Y en silencio
Mi propia memoria me condena.
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