En el centro de toda crisis social está el individuo. Si existe una crisis en la sociedad, seguramente ha de ser un efecto necesario de la crisis existente en los seres humanos que la componen.

Podemos decir que el hombre es un ser "tridimensional". Tales dimensiones son:

Cuerpo.........Intelecto.........Sentimientos

Cuando el hombre privilegia su cuerpo, busca el placer inmediato perdiendo de vista los valores esencialmente humanos. Uno de esos valores ha de ser el aspecto intelectual. Si tenemos la mente, como órgano de adaptación, será para que lo utilicemos adecuadamente. La persona intelectual adquiere cierto atractivo personal, tan real y efectivo como el atractivo estético.

El otro valor ignorado, en la sociedad en crisis, es el aspecto sentimental, al cual va ligado el comportamiento ético. Una ética sin sentimientos humanos es algo inexistente.

Cuando el hombre prioriza su cuerpo, y olvida se mente y su corazón, actúa como un hombre mutilado.

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