Identificar y expresar emociones y sentimientos es el talón de aquiles de muchos hombres. Quizá en esta sociedad machista que hemos creado, nos hemos impuesto un rol de "fuertes" , "duros", "fríos" "impasibles", etc. y eso realmente nos limita, nos agobia, nos abruma y a veces nos puede sumir en una tristeza inexplicable, indefinible.
¿Cuántos de nosotros somos incapaces de desbordarnos de alegría por el logro de un amigo, de un hermano o de un hijo?
¿Cuántos nos permitimos llorar de amor, de tristeza o de alegría, enfrente de los demás?
¿Cuántos se tragan sus emociones, las reprimen, las esconden y las dejan atoradas, ahí en el pecho, en el estómago, en la garganta, en los genitales, en las tripas, incapaces de definir lo que sienten y sólo con la sensación de que hay algo ahí varado?
Cuántos podemos decir frases como:
Hijo mío, te quiero.
Hija, te adoro,
Estoy orgulloso de tí.
Gracias.
Estoy triste.
Lastimaste mis sentimientos.
Me siento solo.
Me haces feliz.
¿Cuántos podemos? ¿Tú puedes?
Marcadores