Me echas a mentiras de tu vida, que es lo mismo que echarme a patadas.
Y yo te echo tanto de menos que ya no sé hacia dónde mirar.
Se me llena de paredes el futuro y busco un hueco por donde pasar.
No me quejo, poco a poco, aprendo a moverme.
Poco a poco me convenzo de que tiene que existir ese hueco por donde pueda seguir.
Ahora es cuando empiezo a luchar con uñas y dientes...quizás es tarde para empezar...quizás me falta convicción...quizás tengo que ponerle más fuerza para empezar a ver resultados.
Dejo de llorar...empiezo a revolverme...
Fíjate, hoy, hasta me ha parecido ver el final del infierno lo suficientemente cerca como para alcanzarlo.
Besos, Idem
Marcadores