Ni un motivo..
Ni un motivo perdido en la inmensidad
Como un grillete postrado en la pared
Permitió sin mesura y conveniencia
Que se colara la tristeza al exterior
Donde nadie se percató del dolor
Y los años pasaron alimentándose
De la indiferencia del tiempo
Y del castigo de un olvido certero.
Ni un motivo cercano existe
Cuando la mente bloqueda de odio
Presume coherencia en real demencia
Y los tallos del miedo se filtran
En las sombras escuálidas
En los pechos abiertos...
Murmullan las gotas de sangre
Que salieron silenciosas
En la hemorragia de amor
Que se fugó de mi cuerpo.
Ni una pequeña reserva quedó
Después del anunciado desastre
Ni un motivo razonable
Para disculpar al destino
Lo que pasó, pasó
Y sin escusas nos quedamos
Atrapados en las marañas viscosas
Que nosotros mismos permitimos
Dejar crecer en nuestro tiempo.
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