Cuando yo era pentecostal, las hermanas de nuestras iglesias nunca se ponían pantalones por respeto a lo que dice la Biblia en Deuteronomio 22:5 :
"No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque es ABOMINACIóN a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace".
Claro que, a escondidas, lejos de las congregaciones, sí que hubo y sigue habiendo cristianas que se ponen pantalones ...
Lo mismo ocurre con testigas de Jehová que yo he conocido tanto en Puerto Rico como en Francia.
Las más serias y fanáticas (por lo general, las más viejas) se atienen al mandamiento citado arriba, mientras que las más tibias, (por lo general, más jóvenes y coquetas), sólo le hacen caso al mandamiento fuera de las congregaciones, lejos de los Salones del Reino.
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