Una monja iba caminando con un grupo de internas por un pasillo, cuando ve un hombre bien formado y tirado en el suelo, ella piensa que sus alumnas no deben ver eso y decide sacrificar su pudor y sentarse sobre el hombre, tápandolo con su hábito, al poco rato de estar sentada, empieza a rezar:

*Ay! San Eloy, eso no lo había sentido hasta hoy.
*Ay! Santa María, yo no quería.
*Ay! Padre nuestro, que bueno está esto.
*Ay! San Benardino, siento que me orino.
*Ay! San Alejo, me está rompiendo el pellejo.
*Ay! Santa María, mide más de una cuarta.
*Ay! San Federico, mira que esto está rico.
*Ay! San Clemente, mira que esto está caliente.
*Ay! San Benito, mira que esto está muy bonito.
*Ay! San Rolando, siento que me estoy mojando.
*Ay! San Rosendo, será que me estoy viniendo.
*Ay! Santo Tomas, será que no aguanto más.
*Ay! San Bernabe, siento que ya acabe.
*Ay! Santa Canuta, me salgo de monja y me meto de ****..