Una Joven Al Entrar Al Convento De Monjas Recibe El Nombre De "rita"

Y
Todos La Llamaban "sor Rita", A Ella No Le Agradaba Su Nombre, Y
Cansada De Eso Un Dia Viaja Al Vaticano A Pedirle Al Pontifice Que Le
Cambiara El Nombre, Ella Le Pregunto Que Si Estaba Segura, A Lo Que
Ella Contesto Que Si, El Le Advirtio Que No Podria Cambiarle El Nombre
De Nuevo, Ella Dijo Que No Habria Problema, Que No Habia Nada Peor Que
Le Siguieran Diciendo "sor Rita" Y El Le Dio A Es***** Entre Dos Sobres
Y Ella Escogio Uno De Ellos Y El Pontifice Abrio El Sobre Y Le Dice :
"de Ahora En Adelante Te Llamaras Raymunda.... Sor Raymunda"