Va el Ministro de la Cultura a visitar una clase de primaria pero sin avisarle al Director de la escuela.
El Ministro entra al aula, observa el grupito de alumnos y le dice a uno de ellos, llamado Pedrito, en tono muy seco :
"Dime, tú : ¿Quién escribió "Don Quijote"?
Pedrito responde : "No fui yo, señor Ministro, se lo juro que no fui yo".
El Ministro mira al maestro y le dice : "¡¿Ha oído usted lo que me ha contestado Pedrito?!"
"Señor Ministro", le responde el maestro impresionado por el tono de su interlocutor, "si Pedrito le ha dicho que no fue él quien escribió "Don Quijote", usted puede confiar en él porque es un alumno muy serio".
Al Ministro le da un patatús; llegan corriendo los primeros auxilios; cargan con el Ministro en una camilla y mientras salen de la escuela, el Ministro se cruza con el Director.
El Ministro le grita : "¿No le da vergüenza tener en esta escuela a un alumno y a un maestro tan ignorantes? ¡ Le he preguntado a Pedrito que quién escribió "Don Quijote" y me ha contestado que no fue él y cuando me quejé al maestro, éste me dijo que era verdad que no fue Pedrito quien lo escribió!
¡ Debería darle vergüenza a usted, Señor Director !"
"Pero, señor Ministro", interviene tembloroso el Director de la escuela, "¿cómo quiere usted que le digamos quién escribió "Don Quijote" si no nos dice en qué año y en qué ciudad fue eso?
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