Hace un año dos muchachos chilenos nos dieron la alegria de recibir medallas de oro en juegos Olímpicos. Para un país no acostumbrado a triunfos deportivos, resulta de mucha emoción y alegria recordarlos, revivir en la forma en que jugaron por amor a su camiseta y a su país, con un cansancio extremo pero sin claudicar sabiendo que el triunfo estaba allí , tan cercano.....es volver a creer en la razón de ser del deporte
Marcadores