Ahí van dos chistes de los buenos:
Resulta que se produce un naufragio, un barco que naufraga y sólo se salvan 7 personas, un hombre y seis mujeres, y logran llegar a una isla remando en un bote salvavidas, se ponen a vivir en la isla, pero claro, el hombre solo allí con seis mujeres, estaban las nenas que se lo iban a comer, entonces el hombre ya cansado coge un día y reúne a las seis mujeres y les dice: -vamos a ver, voy a poner unas normas, una mujer para cada día de la semana y los domingos los quiero para mí para descansar y para ir a pescar- y resulta que al cabo de un año estaba el hombre tranquilo pescando y ve venir a un hombre en una lancha remando hacia las isla, que también había naufragado otro barco, muchacho, el hombre vio los cielos abiertos y mira para el cielo y dice: -oh Dios que bueno y bondadoso que eres que me has mandado ayuda, gracias Dios mío y el hombre que venía en la lancha remando hacia la playa le dice: -pero que pasa hombre que lo veo hablando solo y mirando para el cielo- y le dice el otro:-le estaba dando las gracias a Dios por haberme mandado ayuda porque llevo en esta isla yo solo con seis mujeres y gracias que vino usted para ayudarme- y el otro le dice: -así, pues ahora vas a tener que hacer horas extras- JE JE JE JE
Esto es uno que iba caminando por un camino de madrugada y le sale la Guardia Civil y lo para y le dice: -oiga ¿De dónde viene usted a estas horas?- el hombre le dice al agente -ahora vengo de enamorar- y le dice el agente todo extrañado -de enamorar a estas horas de la noche-y el otro le dice -sí señor agente, ahora vengo de enamorar- y le dice el guardia civil -vamos a ver ¿y cómo me demuestra usted a mí que viene a estas horas de enamorar?- y le dice el hombre -señor agente, coja y huélame este dedo- ja ja ja ja ja ja ja ja
Un saludo.
Juan
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