[size=4]Te concedo no sólo una observación, sino las que estimes pertinentes. Además, tu agudeza tengo que aprovecharla al máximo, así que yo soy el que te agradece.
En Apocalipsis 1:12-16 Juan ve a "uno semejante al Hijo del hombre", que en el contexto se da a entender luego que es
Jesús, el alfa y la omega, "que estuvo muerto y vivió"; Juan describe que aquél tiene el mismo aspecto que cita Daniel. Si conectas Daniel 7:13 con este pasaje de Apocalipsis (el escenario es similar, tú sabes), tendrás que este anciano no es un viejecito degradado por el paso del tiempo. La descripción de Juan es apoteósica no sólo por figura, sino por que vé en verdad a alguien de tan poder y majestuosidad, "que cae como muerto a sus pies" (lo mismo que Daniel). Tiene cabellos blancos como la lana, pero ojos como de fuego y pies como de bronce bruñido, lejos de unas alpargatas y un traje franciscano roñoso de un viejecito piadoso que apenas se mueve.
Ante el ángel que le muestra estas cosas también se postra el atribulado y confundido Juan, pero fíjate que la actitud y la magnitud del postramiento es muy diferente.
Me parece que la idea de un "Yoda" celestial, una especie de presidente emérito de un consejo o panteón de divinidades, es una distorsión caricaturesca (no digo que tú lo hagas) que extrapola la vejez humana a lo que por naturaleza no está sujeto ni a corrupción ni deterioro.
Saludos. [/size]
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