Me encantó un texto que escribió Basileia y que empezaba más o menos con un "Señor policia...". Así que, hace ya un tiempo, y "parafraseando" a Basi, escribí esto que os dejo por aquí...

Besos, Idem

Señor policía, le juro que yo no le dejé entrar, y que mis arterias estaban totalmente clausuradas por simple recomendación médica, con doble pestillo, y la llave echada. Déjeme que le cuente la historia y escucharé sus consejos...¿puedo sentarme?.
Alguien ha invadido mi intimidad, y se ha metido a colapsar el tráfico de mi pecho con nocturnidad y alevosía, y ahora sufro de arritmias constantes...¿podemos considerar eso como delito de sangre?.
No sé cómo entró, y no, no sé describirle, porque si le cuento que tenía la sonrisa más increíble del mundo, usted pensará en su sonrisa particular, cada uno tenemos una "sonrisa-musa"...no gracias, sólo fumo mis cigarrillos, tengo mi marca particular, mi "marca-musa"...¿le parece muy absurdo todo esto?.
Ni si quiera llamó a la puerta, no me dió tiempo de mirar por la mirilla a ver si su compañía me interesaba y abría puertas y ventanas, entró como un torrente y ahora está dormido a pierna suelta en el sofá del salón.
No pude hacer nada por retenerle, pasó y se ha quedado...quizás como delito de ocupación indebida podamos tomar cartas en el asunto...
El caso es que ha entrado y mi circulación se acelera...este alma era mía, única y exclusivamente mía, y ya estaba decidida a no albergar a nadie más, sí, no se asombre, a pesar de mi aspecto de niña buena no soy la mejor anfitriona.
¿Cómo?...¿que pueden intentar sacarle de mí?...olvide todo lo que le he dicho...yo no he estado aquí...me vuelvo a casa, que se hace tarde y tengo que preparar cena para dos.