[size=4]Hasta ahora, el 100 % de las opiniones abogan por la
destrucción de los sistemas religiosos. ¿Es eso
constructivo? De todos modos no propone nada nuevo, es lo mismo que se viene repitiendo desde la ilustración en adelante. La destrucción de la religión es destruir también la "política", más aún en el caso que propongo debatamos, donde los conceptos suelen interpretarse juntos.
Una sociedad sin religión es una utopía. Es más, sería un totalitarismo de irreligiosidad, por definición antidemocrático. Creo que la opción posible va por el carril de la
tolerancia dentro de un marco de respeto social, y garantía de deberes ciudadanos en el ámbito del derecho. Francia vivió un capítulo riesgoso al pretender eliminar los símbolos religiosos en el sistema educativo: hay muchas cosas en juego como consecuencia de la "erradicación por decreto".
Una sociedad sin religión no sería un progreso para la humanidad. Y en todo caso, esa utopía fracasó sistemáticamente. Si se piensa que la razón por la cual eliminar la religión es porque "divide" a los hombres, entonces se debiera eliminar la política, los deportes, y todo que implique competencia o rivalidad.
Eso sí que es negar la democracia.
Mejor, a mi modo de ver, es separar la religión del Estado y permitirla dentro de los límites impuestos por la jurisprudencia. A césar lo que es de césar, y a Dios lo que es de Dios:
no se mezclan pero interactúan.
El uniformismo del colectivo conduce a la alienación. No hay matices, ni segundas miradas, ni participación desde la diversidad. ¿Sería "
Un mundo Feliz"?
Reprimir no es lo mismo que sujetar.
Saludos. [/size]
Marcadores