La historia de la rendición de Alemania en la Segunda Guerra Mundial es muy interesante. Hubo varias actas de rendición, primero en Holanda donde capitularon las fuerzas de los Paises Bajos y del Noroeste de Alemania. Luego hubo otra en Reims ante las fuerzas aliadas, se supone que es la oficial, ya habia pasado un intento de rendición en Italia y finalmente, ante la cólera de Stalin, hubo de realizarse otra rendición ahora en Berlin, la oficial según los soviéticos ante el Mariscal Zhukov, quien por cierto, no aceptó que hubiera un representante de Francia al considerar que ellos no habían peleado. Probablemente de ése hecho, las malas lenguas sacaron a relucir una anécdota ofensiva para los franceses (tan orgullosos ellos) que seguramente es falsa, pero la han festejado por décadas quienes gustan de criticar a los franceses: Se dice que durante la Ceremonia de Rendición en Reims ante las Fuerzas Aliadas, Firmó el General Alfred Jodl por Alemania, enseguida por los Estados Unidos el General William Bedell, por Gran Bretaña El Almirante Burrohugs, por la Unión Soviética el General Suslaparov y cuando se acercaba a estampar su firma por Francia el General Sevez, el General Jodl, con sorna y en forma por demás venenosa exclamó: ¡¡Queeé!! ¿Los Franceses también nos ganaron?
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