Conoce cuáles son las características y actitudes que hacen a una persona irresistible

En pleno siglo XXI todavía encontramos en la sociedad una doble moral que recrimina a la mujer que disfruta del sexo.

¡Ya está bien!, es momento de dejar a un lado la moralidad y empezar a hablar de respeto hacia uno mismo y hacia los demás, ¿acaso el hecho de mantener una vida sexual activa con diferentes parejas es algo irrespetuoso?, simplemente es la libertad de compartir un tiempo de placer con quien decidamos.

Mujer y hombre: diferentes frente al sexo de una noche

Lo que no se puede negar es que en general la mujer es más reacia a tener sexo de una noche, quedarse satisfecha y volver a buscar un nuevo amante. Las mujeres en general, no se acuestan con un hombre si no existe también una atracción a nivel sentimental, no solo actúa el puro atractivo físico, el deseo sexual.

Lo anterior no significa que las mujeres quieran ligarse a ese hombre toda la vida, sino que no limitan su experiencia a una noche, les apetece repetirla alguna vez más.

Los hombres son más capaces de mantener relaciones sexuales con mujeres diferentes puesto que realmente lo importante es el momento de placer que les proporciona ese encuentro y fácilmente pueden encontrarlo en mujeres distintas, no sienten la necesidad de comprometerse sentimentalmente con ninguna de ellas.

Hablamos siempre del colectivo, aunque de sobra sabemos que hay hombres que no siguen estas pautas y que pueden ser más sentimentales en ese aspecto que muchas mujeres.

Pero ¡cuidado!, porque en uno de esos fugaces encuentros podemos encontrarnos con el amor de nuestra vida. Sin embargo, si bajamos a la tierra y hacemos caso de una encuesta que se realizó por el Departamento de Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid, éste demuestra que 1 de cada 6 personas que se consultaron sintieron esa sensación, el resto de la gente encuestada o no se han enamorado nunca o se han ido enamorando poco a poco.

¿Existen reglas para saber ligar?

El hecho de sabernos atractivos y ser capaces de ligar, nos da una seguridad aplastante y eso nos facilita el camino. No se puede decir que haya unas pautas de comportamiento básicas para tener éxito con el sexo contrario, pero sí hay unos mínimos que podemos seguir:

- Sé paciente, igual que puedes sentir una pasión que no te deja vivir, puedes perder esa sensación. Dale tiempo al tiempo.

- Hay que mostrarse atractivo, eso se consigue teniendo seguridad en uno mismo, no es cierto que sólo tengan éxito los más guapos, hay complementos indispensables para resultar atractivos a nuestra pareja, como ser divertido, simpático o saber mantener una conversación interesante.

- Saber seducir a nuestra pareja dejando escapar una caricia o un halago en un momento dado, no importa cuándo, en medio de una conversación o mientras andamos juntos.

- Sobre todo si ya hemos conseguido llamar la atención de la persona que nos atrae y existe una relación incipiente es bueno que sepa que nos excita, que sentimos fuegos artificiales cuando estamos con él, no es aconsejable esconder los sentimientos.

- Al contrario de lo que nos contaron nuestras madres, hay que aprender a disfrutar de nuestro sexo sin sentir vergüenza cuando nos excitamos o cuando deseamos a alguien, en el bien entendido de que sea la persona con la que queremos estar en ese momento y siempre sin entender esto como un alegato en favor de la promiscuidad.

Hay que respetar siempre la libertad sexual de los demás, hombres o mujeres, cuando en su mayoría de edad y en su libertad de actuación deciden sobre sus propios actos sin perjudicar ni violentar a nadie. Vivir y dejar vivir, esa es la máxima que hay que seguir sin atrevernos a criticar a nadie por su actividad sexual.

Técnicas

Las mujeres son las que seducen. Así ha sido siempre, pero antiguamente se dejaba el difícil arte del primer paso a los varones. Los tiempos han cambiado: las mujeres ya no esperan a que su chico ideal se acerque, con sutileza y las artes que caracterizan a la naturaleza femenina, son ellas las que deciden cómo, cuándo y dónde comenzar los juegos de seducción. Si aún no tienes ni idea de las múltiples artimañas amorosas que existen, no te pierdas ninguno de nuestros sabios consejos.

Primera reflexión: No existen técnicas cerradas en esto del ligar, lo bueno del arte de la seducción es combinar ingredientes hasta dar con la fórmula exacta. De todas formas, si eres mujer, sabes de sobra que tienes el poder, que siempre eliges tú, y que,por poquito que hagas, podrás conseguir que cualquier hombre caiga rendido a tus pies. Este recorrido por las técnicas clásicas tan sólo sirve para rodearte de ese halo de glamour que les vuelve locos.

1.- Técnica de la descarada. Si eres de las que no se cortan, de las que le echan morro a la vida, sin duda alguna, esta es tu técnica más util. Eso sí, requiere gran preparación anterior;debes tener una imagen impecable para ser una auténtica descarada.

Unas cuantas miraditas atrevidas para empezar, unos movimentos sugerentes como acompañamiento y una sonrisa perfectamente estudiada que le de a tus ojos ese brillo especial. Ya le tienes completamente hechizado. Ahora sólo queda acercarte lentamente, tocándote el pelo, sonriendo levemente (la carcajada resta mucha erótica a todo este ritual) y acercarte a su oido y susurrarle alguna frase graciosa o un "espérame aquí un momento". Se mantendrá cual estatua esperando que regreses del ciarto de baño, de la barra ..o de la luna si te lo montas bien. Si al verle de cerca ha perdido atractivo, con no volver lo tienes hecho. Si te gusta, no dudes ni un instante de que en todo el bar no hay otra que le interese más que tú. El gran problema: que des con un tímido que se muera de los nervios sólo con sentir que te acercas y...se tire la copa por encima. Ten cuidado con tus artes y evitarás sustos.

2.- Técnica de la inocente. Se llevan las atrevidas, si, pero, ¡cuántas veces te has preguntado la razón de por qué esa chica con pinta de no haber roto un plato se los lleva a todos de calle! Sencillamente, este tipo de mujer tiene un encanto especial. Las amigas no la odian por ser demasiado atrevida y tratar de ligárselos a todos, pero ella "a la chita callando" sabe que ellos se preguntan constantemente si en el fondo será tan inocente como aparenta. Y es que a los hombres les encanta asumir riesgos y presumir delante de sus amigos que se han ligado a la que parecía más inocentona de todo el grupito de amigas. Esta es una técnica que, si en realidad no eres tímida ni callada, requiere mucha paciencia, porque debes ser dulce y aparentar que todo te sorprende...

3.- Técnica de la graciosa. Estás harta de escucharle a todo el mundo decir sobre tí:¡Qué mona!¡Qué graciosa!. En vez de enfadarte y refunfuñar, explótalo. Tienes ante tí todo un mundo de posibilidades reservado sólo a las chicas con chispa. Tu sonrisa y tus chistes serán tus mejores armas.

Cuentas chistes como nadie, te ríes de las gracias absurdas que te cuentan y por si fuera poco, nunca te picas si te toman el pelo y participas como una más de las típicas y groseras bromas masculinas. Todo esto es un punto a tu favor si quieres conquistar a un chico que valore el sentido del humor, que te rías a carcajadas, que no te de vergüenza que tu risa se escuche por encima de la música de los bares y discotecas. Físicamente no eres una diosa, pero tus ojitos vivarachos y tu permanente sonrisa hacen que ellos quieran estar siempre contigo.

El peligro de esta técnica es que te acabes convirtiendo en su mejor amiga, que piensen en tí como lo harían en su hermana y nunca, nunca, te propongan nada más que una divertida tarde de chistes. El mejor consejo es que sumes a esa gracia natural que no todas tienen, un poquito de misterio y aires seductores. Así te convertirás en la chica ideal.

4.- Técnica de "soy la más borde".
Hay chicos a los que les encanta sufrir, que son un poco masoquistas. Por esta razón les vuelven locos las chicas que ante un piropo les miran mal, que si les dicen algo les suelta alguna bordería que les deja secos. No hay nada como un pellizquito de brusquedad para que ellos coman de la palma de tu mano.

Por ejemplo: si alguno te dice ¡Qué guapa eres! debes responder de manera contundente con un : lo sé. Si te preguntan el nombre, tu contestación siempre debe rallar el máximo grado de la chulería: ¿Acaso no te enseñaron de pequeño los nombres de las diosas?. Técnica infalible: o te adoran o te mandan a freír espárragos.