Un cura aficionado a la ornitología tenía doce pájaros. Todos los días los
soltaba para que volaran y éstos siempre regresaban a sus jaulas.
Pero un día sólo regresaron once, así que el sacerdote, decidido, en la misa de
12 del domingo preguntó:
- ¿Quién tiene un pájaro?
- Todos los hombres se levantaron.
- No, no me expliqué bien.
- ¿Quién ha visto un pájaro?
- Todas las mujeres se levantaron.
- ¡No, no! Lo que quiero decir es: ¿quién ha visto mi pájaro?
- Todas las monjas se levantaron.
Moraleja: APRENDA A PREGUNTAR CORRECTAMENTE
Marcadores