Un marica llega a la casa de su amigo y le pide prestado el baño. Un rato después, se escucha un grito en tono de queja:
"¡Ah, ah, ah!"
El dueño de la casa le grita al que se está bañando:
"¿Está fría el agua?"
"No, el tubo".
Un marica llega a la casa de su amigo y le pide prestado el baño. Un rato después, se escucha un grito en tono de queja:
"¡Ah, ah, ah!"
El dueño de la casa le grita al que se está bañando:
"¿Está fría el agua?"
"No, el tubo".
Las penas no matan... Pero ayudan a morir...
Estoy confundida...
Los recuerdos construyen un obstáculo
en el camino de la esperanza.
Khalil Gibrán.
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