Sigo sin noticias, es como si se vendieran caras en el mercado, quizás voy buscando solomillo y sólo tengo dinero para pipas...
No te encuentro, y ya sé que no es la niebla, ni el humo, ni el vaho de los cristales, ni...es simplemente que no estás.
Alguien canta a mi lado una canción alegre, y me uniría, sabes que soy muy cantarina, pero ni ganas tengo...sólo me apetece regodearme con este dolor de no saber nada de nada. A veces busco mi hueco, y al no encontrarlo, me apropio de la concha de cualquier otro molusco que no oponga demasiada resistencia, hasta poder llorar tranquila...ya vés, estoy hecha una cobarde, gallina, capitana de las sardinas...
Fuera brilla el sol que ni si quiera sale por aquí dentro...será caradura!!!. ¿Cómo se atreve a mentar el pan en casa del hambriento?.
Debería llover, o nevar, o quizás podría venir una gran tormenta, la más grande de todos los tiempos, y arrastrarme, quizás, entre las olas que cause su fuerza, te encuentre y necesites un brazo al que agarrarte, a lo mejor puedo servirte como madero flotante...menos es nada, ¿no?.
Voy por mi cigarro mil, y en realidad no es que me apetezca fumar, es simplemente por llevarme algo a la boca ahora que no encuentro tus besos, aunque, que quede entre nosotros, ni punto de comparación el sabor del tabaco con el de tus labios...
Aporreo las teclas del ordenador intentando sacar de ellas alguna respuesta, no me queda nada más que hacer, aparte de fumar y escribir, así que, lo hago, fumo y escribo, hasta la saciedad, hasta dejarme las huellas y la garganta en el intento. Debería cuidarme más.
Y a veces pienso que ojalá me partiera un rayo...¿qué posibilidades existen?...¿y qué posibilidades existen de que cambie el rumbo del viento y re-aparezcas?...las mismas que de comprar sólo con las monedas que llevo en los bolsillos la mejor carne del mercado, vamos...ninguna...si acaso algunas pipas...

Besos, Idem