Hay frases que tendría que haber escrito yo. Leo, constantemente, palabras que salen de otras bocas o de otras manos, y las leo como si fueran mías. Antes pensaba que era injusto que todo el mundo se me adelantara...ahora sé que no es que se me adelanten al escribirlas, es que yo nunca supe expresarlas.
¿No os ha pasado nunca?.
No son mías, pero se vuelven mías, ¿me explico?...
Son mis sentimientos (aunque no sea capaz de escribirlos) escritos por manos ajenas, sentidos por almas ajenas, creados por dolores ajenos...
A veces quisiera haber escrito "tú desatas los perros de mi sangre", o escribir que "hay días que deberíamos poder decidir si vivirlos o no", o escribir que hay días llenos de sabores y llenarme la boca de mandarina y decir "trabalenguas entre zumo dulce y ácido a la vez", mientras os cuento que "el amor tiene más de yo que de tú".
Observo con impotencia esas frases, porque describen más de mí de lo que querría...porque no las escribí yo, pero definieron a la perfección lo que sentía.
Y bueno...yo no las escribo, pero se me altera el pulso cuando las leo.
Ahora entro por aquí, y me encuentro, porque leeros es muy parecido a buscar en mi interior, porque lo que yo no sé decir, lo contáis vosotros...
Besos a todos; Idem
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