Hay muchos que tienen ojos que ven pero no lo saben,o al menos actúan como si no lo supieran.Hay otros,sin embargo,que tienen los ojos muertos y se las arreglan para ver con sus manos,sus oídos o su nariz.Estos,que son los menos,pueden ver el verde de la hierba cuando la siegan y también esas sonrisas que,de tan grandes,se dejan oír.Aquéllos,que son los más,no ven el verde de la hierba ni cuando la siegan ni nunca,y tampoco las grandes sonrisas,ni siquiera cuando se dejan oír.
Pero no seamos injustos:entre aquellos que tienen ojos que ven también hay algunos que lo saben,o al menos actúan como si lo supieran.Son los que ven y miran:una afortunada minoría.Sus ojos son los ojos de los niños,siempre relucientes de novedad y sorpresa.Por el contrario,hay otros con ojos de anciano,que miran pero no ven.Son como aquel hombre que se quedaba mirando al dedo cuando le señalaban la luna.
Es una lástima no ver aquello que nadie debería dejar de ver,pero más triste todavía es ver aquello que nadie debería ver.Por eso,unos y otros,los que ven y los que miran,se quedan a veces muy quietos y cierran los ojos con fuerza.Yo los entiendo

Un besazo

Nekkar