Llega un fulano delante de la puerta de un prostíbulo a las 2 de la madrugada y toca a la puerta.
Como nadie le abre, insiste golpeando fuertemente la puerta.
En eso, se abre la puerta del balcón arriba, sale la alcahueta despeinada y grita :
"¡ Qué **** quiere !"
El fulano responde, con mucha ilusión :
"¡ Ay, pero qué bien ! ¡ Podré elegir ... !"
Marcadores