Me quedé sin la última palabra
...Un consuelo meloso
Mientras observé tu desfile impetuoso
Me llené con cantidades alarmantes
De lo que anhelé hubieses sido
La realidad me rasgó el entendimiento
Y me arrojó al fondo de tus pecados
Entender...para qué entenderte?
Si te construiste de una forma tan alta
Tan impenetrable...
Me quedaré postrado en el árbol de la esquina
Mientras la tierra me absorve
Y me convierte en savia vegetal...verde
Para ocultar el color que me deja tu infortunio
La verguenza de ser ciego
O de querer ver las mentiras hechas cuerpo
Me quedé sin la última palabra...
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