A finales del siglo XVIII quedó demostrado que la caballería puede, bajo ciertas circunstancias, capturar barcos enemigos. Durante las guerras de la Revolución Francesa, el general de caballería Charles Pichegru, que invadió Holanda en el invierno de 1794, encontró barcos holandeses inmovilizados por el hielo frente a la costa. Sin dudarlo, guió a sus húsares a través del campo de aguas heladas y se apoderó de los navíos.
Marcadores