¿Cómo puede callar el rumor de la melancolía,
la existencia de un amor que perduró en el tiempo?,
no se puede detener la caída de la lluvia con la mano
ni retroceder el tiempo y todo olvidarlo.
No puedo mirar atardeceres en tus ojos
Ni los montes de tu boca,
Sin querer tocarlos,
Bailar de nuevo esa danza mortal
En donde reina el gemido y el lamento.
Se llama asesinos a aquellos que matan,
Me pregunto si será cargo de conciencia
Por ser cómplice en tan asquerosa empresa
En la que torturé y luego tu fuiste él verdugo...
Nacimos agarrados de la mano,
Ligados a los sentimientos más locos, más extraños
Caminos juntos un sendero y te esperé a la vuelta
Pero nunca llegaste, quise pensar que te habías perdido...
Fueron tus palabras las que me fusilaron
En aquella noche llena de dolor y espanto,
Al dispararme a traición por la espalda
Sin siquiera haber murmurado la voz de alto.
Caí al suelo cuan cristal rajado
Rota mi esperanza, perdidas las promesas
Se estrelló mi alma con la nada...
Y a medida que mi sangre brotaba
hacía ecos en mis oídos las palabras
Con que algún día bañaste
Este tonto corazón....
“Amor de mil delicias
Reina vehemente de la justicia,
Si algún día alguien me robase tu amor
O fuera quizá tan solo por un error mío
Me quitaría la vida, antes de no tenerte
De no poseerte, o quizás tener que compartirte...
Mi amor te amaré eternamente”.
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