Cuando se despertó a las 7 y media de la mañana para ir a trabajar no se acordaba por qué estaba disfrazado de bandera, no es que esolo preocupara mucho, el problema era la ubicación del mástil.
Se quiso levantar de la cama semi dormido y se dio la punta de la mesita de luz en la frente, pero no se quejó, se tenía que apurar para llegar temprano al trabajo, se dijo mientras se daba el marco de la puerta en los dientes. En el baño y enjuagándose la sangre y los dientes rotos de la boca pero sin perder la sonrisa y recordando feliz lo que le deparaba el día, trastabilló con una lata de arvejas y se dio la sien con el inodoro.
Todavía consiente pero mareado, se trató de levantar colgándose de las cortinas de la ducha, pero el caño que las sostenía se quebró al medio haciéndolo caer a mitad de camino dándose el huesito dulce con el borde del bidet. Salió del baño zigzagueando mareado por el dolor del puntazo de la mesita de luz en la frente y el golpe del inodoro en la sien y en el huesito dulce, sufriendo por la perdida de sangre y los 4 dientes rotos, se tragó una banqueta y quebrándose la pantorrilla de ambas piernas cayo de nariz al piso frió de cerámica y se quebró el tabique. Veinte minutos mas tarde se levantó del piso con intenciones de desayunar, abrió la heladera y al ver que estaba vacía le agarró un ataque de ira y la entró a sacudir con torpes fuerzas provocando que el pesado y antiguo artefacto se le cayera encima, luego de horas de luchar por su vida para quitarse la heladera de encima y teniendo en cuenta que tenia las dos piernas, un brazo el tabique y el cráneo quebrados sumando además los otros golpes, se arrastró de nuevo hasta su cuarto, demorando 25 minutos en recorrer 5 metros, cuando llego desde el piso intentó abrir uno de los cajones de la mesita de luz.
Al no controlar la fuerza se la cayó el cajón lleno en la cabeza y se dio el mentón con el piso.
Delirando de dolor, balbuceando estupideces, casi sin conocimiento pero vivo, agarró una pantufla con la boca y se la comió entera mientras sonaba el despertador a las 11 a.m. del Domingo.

Al que madruga Dios lo ayuda...

un saludo laucha