Carta abierta del movimiento piquetero a los trabajadores y al pueblo

Estamos en medio de un plan de lucha cuyos objetivos queremos explicar y compartir.

Luchamos por aumento de salarios, jubilaciones y subsidios a los desocupados frente a la carestía y al brutal deterioro en que los sumió la devaluación monetaria. Al cabo de un año de gobierno Kirchner, se han recompuesto las ganancias de los bancos y pulpos capitalistas pero no nuestros magros ingresos. Más aún se compromete un nuevo y sideral endeudamiento externo, de pago puntual, que supera el que nos llevó a la cesación de pagos y al argentinazo. ¡Ha cedido a los bonistas reconociéndoles incluso el pago de U$S 23.000 millones de intereses, equivalentes a 20 años de planes Jefes de Hogar para 2 millones de desocupados!

En estos días confluimos con las huelgas de centenares de miles de estatales, docentes y hospitales en la provincia de Buenos Aires y en todo el país, impulsamos la unidad de toda la clase trabajadora por el aumento salarial, impulsamos asambleas en los lugares de trabajo y plenarios generales de los gremios para romper entre todos la política de hambre dictada por el FMI. Los fondos están, pero se los llevan para la deuda externa, para los bancos que sí tuvieron miles de millones de aumentos, están para los funcionarios que se duplican los sueldos hasta 6 mil pesos, pero no para los trabajadores.

También hacemos nuestras las luchas del subtes por las seis horas, las empresas bajo gestión obrera, la de Transporte del Oeste para evitar su quiebra y garantizar transporte y puestos de trabajo, de los ferroviarios de TBA por la reestatización de los trenes. Precisamente nuestro programa plantea el respeto a la jornada de trabajo y las 6 horas e igual salario para todos los trabajadores para hacer frente a la desocupación masiva con puestos genuinos. Impulsamos que mediante el no pago de la deuda externa se realicen obras públicas masivas y viviendas populares que darían trabajo y atenderían necesidades incumplidas.

El gobierno suplantó la ley de las coimas por otra similar que insiste en la flexibilidad laboral, oportunamente presentamos una ley alternativa al congreso para acabar con el trabajo en negro, con las jornadas extendidas, con los tramposos recursos de crisis para violar el convenio y la ley. El apoyo de las centrales sindicales a esta nueva ley Banelco las retrata de cuerpo entero. Superemos sus trabas y sus frenos, las organizaciones sindicales están para los trabajadores, no para sus dirigentes ni para sus negocios políticos. Los trabajadores ocupados y desocupados necesitamos recuperar las conquistas sociales perdidas luchando por la nulidad de las leyes de flexibilidad laboral, por la dignidad de las familias trabajadoras y de las que no tienen trabajo. Rechazamos también el proyecto del Poder Ejecutivo enviado al parlamento pretendiendo apropiarse del Pami.

El tarifazo nos golpea a todos. No lo dejemos pasar. Reclamamos la inmediata rebaja de las tarifas y la garrafa a $10. Contra las empresas privatizadas que ocultan el gas, que manipulan el precio de la garrafa, que no realizaron las inversiones en electricidad como no las hicieron en los trenes. Hoy hay fondos para los que quebraron el correo debiendo centenares de millones al Estado que se chupa las deudas, pero no para la salud y la educación de nuestros hijos.

El movimiento piquetero es parte integral de los levantamientos populares y luchas salariales en todas las provincias y hoy en particular: en San Luis, en Santiago del Estero, en Chaco, de la lucha de los inundados santafesinos, de la vasta lucha de todos los trabajadores y el pueblo tucumano que hoy enfrenta al gobierno del hambre y la miseria salarial. Las peleas internas del PJ, entre los gobernadores y el gobierno de Kirchner, reflejan la descomposición de camarillas que disputan distintos intereses capitalistas. Mientras niegan todo aumento salarial se comprometen al ajuste constante y a hipotecar nuestras riquezas y recursos a la banca internacional por generaciones enteras.

Es claro que se busca perseguir al movimiento piquetero, pero se trata de una persecución a toda la lucha obrera y popular. La prueba de ello son los procesos contra la maestra neuquina, contra 9 obreros conductores del ferrocarril, contra los ex trabajadores de YPF, contra los ferroviarios de Haedo y los trabajadores del subte. La justicia que ampara el delito y las mafias policiales, que garantiza la impunidad de quienes saquearon y saquean el país, es la misma justicia y la misma represión que se ejerce contra el movimiento popular. Llamamos a la más amplia unidad de acción de todas las organizaciones de derechos humanos, sindicales, piqueteras, asambleas populares, de jubilados, estudiantiles, pueblos originarios, campesinas y populares contra la penalización y el procesamiento de la lucha popular.

De igual modo, llamamos a luchar en conjunto para que ningún soldado argentino vaya a Haití a apoyar un gobierno títere de los yanquis, a cubrir las espaldas de los imperialistas que actúan masacrando al pueblo iraquí.

Llamamos a todos los agredidos por este sistema a unirnos y coordinar la próxima fase de nuestro plan de lucha, la Semana Federal del 14 al 18 de junio que tendrá expresión en todas las provincias y culminará con una Marcha a los tres poderes del Estado: el Congreso, los Tribunales y la Casa Rosada para elevar el siguiente pliego de reclamos y de propuesta de una salida a la crisis en beneficio de los trabajadores y el pueblo argentino. Somos conscientes que para lograrlo el camino es la unidad de lucha entre trabajadores ocupados y desocupados.

• Aumento a $350 para todos los desocupados. Universalización de los planes de empleo. Plan para jóvenes. Trabajo genuino para los desocupados.
• Aumento salarial a todos los trabajadores estatales, privados y jubilados. Nulidad de las leyes de flexibilidad laboral, jornada de emergencia de 6 horas (apertura del cuarto turno de trabajo).
• No al tarifazo. Reestatización de las petroleras y las compañías de energía bajo control de los trabajadores. Fijación del precio de la garrafa en $10. Reestatización del correo y los ferrocarriles bajo control de sus trabajadores.
• No al proyecto oficial de reforma de la ley de quiebras contra las empresas recuperadas bajo gestión obrera.
• Repudio al fallo de la Cámara de Casación Penal, desprocesamiento de los 4.000 luchadores, no a la judicialización de la protesta popular. Absolución inmediata de la maestra Marina Shifrin.
• No al pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa.
• Cárcel a las mafias políticas, policiales y judiciales que amparan el delito. No al gatillo fácil. Juicio y castigo a los asesinos de todos los luchadores populares. No al aumento de penas y a la criminalización de la pobreza y la juventud.
• Ningún soldado argentino a Haití.

Bloque Piquetero Nacional (Polo Obrero, MTL, CUBA, MTR, UTL, UTDo) - CTD Aníbal Verón - MST Teresa Vive - FTC Nacional - FTC Mesa Nacional - Movimiento 29 de Mayo - EPI Darío Santillán - Bloque de Asambleas Populares Piquete y Cacerola - MPSL - Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados




Version final del documento para la jornada de lucha unitaria 25 y 26 de junio 2004.

26 de junio de 2002 * 26 de junio de 2004
DOS AÑOS DE IMPUNIDAD POLÍTICA
EL ESTADO SIGUE ENCUBRIENDO
JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES MATERIALES,
POLITICOS E IDEOLÓGICOS DE LA MASACRE DE AVELLANEDA

A dos años de la masacre de Avellaneda seguimos exigiendo castigo a los responsables políticos y materiales que en aquellos días decretaron la represión a un sector del pueblo organizado que se resistía a pagar con más hambre los costos de la devaluación.

Recordamos a los compañeros caídos como si estuvieran vivos, y reivindicamos su práctica: a Darío como un auténtico revolucionario: primero a la hora de la solidaridad, primero a la hora del trabajo, primero a la hora del estudio, y primero a la hora de la lucha. A Maxi como a un joven lleno de solidaridad, de arte y de pasión, propia de los espíritus inquietos que están en la búsqueda. Como decía su mamá, nuestra compañera Mabel Ruiz, fallecida luchando por justicia: "el ángel al que le cortaron las alas, que no lo dejaron ser".

Hace dos años el gobierno de Eduardo Duhalde ordenaba y ejecutaba, a través de sus servicios de inteligencia y las fuerzas represivas del estado la represión. Presionado por el Imperialismo Yanqui que pujaba por un futuro acuerdo con el FMI, los organismos internacionales y sus socios locales que le exigían mayor represión sobre el ascendente movimiento de asambleas populares, fábricas ocupadas y piqueteros, el gobierno de Duhalde con su gabinete a pleno tradujo esa exigencia en persecución y asesinato de luchadores populares.

Desde entonces la lucha contra la impunidad, por el juicio y castigo a los responsables políticos e ideológicos, se encontró con trabas y complicidades que se prolongan en el actual gobierno de Kirchner. En aquellas jornadas reclamábamos aumento general de salarios y del monto de los planes sociales, planes para todos los desocupados, el desporcesamiento de los luchadores populares, salud y educación para todos. Es por eso que entregaron sus vidas nuestros compañeros.

Hoy no nos olvidamos de ellos, ya que están presentes en la lucha por el castigo a los culpables políticos y materiales de sus asesinatos, y en las que hoy seguimos llevando adelante por las mismas reivindicaciones que siguen vigentes y son más urgentes que entonces.

Porque la situación económica y social del pueblo en estos dos años que han pasado se ha agravado de forma extraordinaria. El gobierno de Kirchner cedió a la extorsión de los monopolios internacionales y sus socios locales en lugar de dar respuesta a las demandas sociales. La devaluación monetaria, la profundización del plan económico dictado por el fondo monetario que implica un pago puntual mucho mayor de la fraudulenta deuda externa, al que se cumplía dos años atrás; la recomposición de las ganancias de los bancos, la duplicación de la dieta de los funcionarios, el tarifazo, la judicialización de la protesta social y la criminalización de la pobreza dan muestra de la grave situación que estamos atravesando los trabajadores y el pueblo.

La modificada ley de flexibilización laboral acordada con la complicidad de las burocracias sindicales que mantiene su esencia histórica de opresión y explotación a los trabajadores, también encubre el salvajismo de las empresas privatizadas y los funcionarios cómplices. Esta ecuación funcionó en el caso de los compañeros mineros de Río Turbio, quienes no murieron por accidente sino víctimas de esa flexibilidad laboral y de la desinversión de los monopolios privatizadores.

En este contexto se profundizan las luchas en las cuales confluimos acentuando la unidad de trabajadores ocupados y desocupados expresada en la lucha por el aumento general de salarios junto a los trabajadores estatales y por la jornada de seis horas junto a los trabajadores del subte; la lucha por la universalización de los planes; las luchas antiimperialistas manifestadas en el rechazo a las invasiones de Irak y Haití oponiéndonos al envío de tropas argentinas. La lucha por la re estatización bajo control de los trabajadores contra las privatizadas que ocultan el gas, que manipulan el precio de la garrafa, que no realizaron las inversiones en electricidad, como no las hicieron con los trenes ni para la seguridad de los trabajadores. La lucha de pueblos originarios y comunidades campesinas resistiendo desalojos y en defensa de sus derechos ancestrales. La exigencia de cárcel común, perpetua y efectiva a todos los represores de ayer y de hoy, autores intelectuales, responsables
políticos y cómplices. Todas estas luchas son muestra de la vigencia de las reivindicaciones enarboladas el 26 de junio de 2002 y de que la organización y la lucha popular es el principal camino para conquistar los derechos que nos merecemos los trabajadores y el pueblo. Reivindicando la metodología de cortar rutas, un método masivo que ya no es patrimonio de los trabajadores desocupados sino de cualquier sector del pueblo que sale a reclamar. Esto es lo que le molesta al sistema y es por ello que fusilaron a nuestros compañeros.

A dos años de la masacre el presidente Kirchner no ha cumplido con su palabra empeñada frente a los familiares, organismos de derechos humanos, y organizaciones populares de “investigar hasta las últimas consecuencias, sin importar quién caiga”. Además observamos que los políticos implicados en la represión continúan ejerciendo cargos legislativos, judiciales, ejecutivos y hasta de representación internacional con total impunidad, como Duhalde a cargo de la presidencia del Mercosur, o el caso de Fanchiotti, que siguió cobrando su sueldo de comisario aún estando en la cárcel, y recién ahora, cerca de estas fechas, se lo expulsa de la fuerza.

Estos hechos de impunidad ejercidos por las clases dominantes desde el Estado y sus instituciones, con mayor o menor virulencia, han sido una constante de la historia argentina. En esta democracia capitalista, la impunidad continúa con alzamientos militares, judicialización y represión de la protesta social. Así murieron Víctor Choque y Teresa Rodríguez en el sur del país, Aníbal Verón en Salta, Javier Barrionuevo en Estaban Echeverría, Petete, Almirón, Graciela Acosta, Cristian Ibañez y Marcelo Cuellar, los muertos del 19 y 20 de 2001, y la bomba en Plaza de Mayo del 20 de diciembre de 2003. También son parte de los derechos humanos los cientos de jóvenes torturados de nuestro país, los fusilados por el gatillo fácil como el reciente caso de Lisandro fusilado en Palermo, y las víctimas de la “inseguridad” donde se llega siempre a la misma conclusión: la impunidad de las fuerzas de seguridad avaladas por sectores políticos, jueces y fiscales corruptos.

Al cumplirse dos años de la masacre del 26 de junio, se cumplen también dos años de impunidad de los responsables políticos de la represión y la muerte que se llevaron a Darío y a Maxi. Por eso estamos en la calle en una jornada nacional de lucha contra los responsables políticos y materiales: el imperialismo, el Gobierno de Duhalde y las fuerzas de represión. Y para denunciar al gobierno de Kirchner que no ha cumplido con su promesa de investigar hasta las últimas consecuencias.

A dos años de la Masacre de Avellaneda, junto a las decenas de heridos y familiares de las víctimas, el conjunto de las organizaciones populares exigimos:

- Juicio y castigo a los responsables de la masacre del 26, condena a todos aquellos que ocupaban cargos de responsabilidad política al momento de los hechos: estamos hablando de quienes eran presidente de la Nación Eduardo Duhalde; gobernador de la Provincia de Bs. As. Felipe Solá; Jefe de Gabinete Alfredo Atanassof; Ministro del Interior Jorge Matzkin; Secretario de Seguridad Juan José Álvarez; Ministro de Justicia Jorge Vanossi; Secretario de Inteligencia Carlos Soria; vice jefe de la SIDE Oscar Rodríguez; Ministro de Seguridad de la Provincia de Bs. As. Luis Genoud.

- Apertura de los archivos de la SIDE para profundizar la investigación, prometida por el presidente Kirchner en octubre del 2003, promesa jamás cumplida

- Anulación de la causa por atentado a la democracia que pesa sobre quienes protagonizamos la lucha del Puente Pueyrredón

- Amnistía o desprocesamiento a los miles de luchadores populares perseguidos por la justicia.

También reafirmamos que mientras se mantenga la impunidad de los asesinos que dieron la orden de reprimir y matar, mientras caminen tranquilos por la calle y continúen ocupando cargos públicos, mientras gobierno, jueces y fiscales no hagan nada contra los asesinos que dispararon y los asesinos que planificaron, vamos a seguir luchando, denunciando y exigiendo justicia.

Juicio y Castigo a los responsables de los asesinatos de todos los luchadores populares

Los 30000 compañeros desaparecidos y todos los muertos por la represión y la impunidad en democracia están presentes en nuestra lucha

Darío Santillán y Maximiliano Kosteki presentes, ahora y siempre

La sangre derramada no se perdona, no se olvida, no se negocia.