En cierta ocasión, la oficina de emergencias, recibe una llamada de una persona histérica.
¡911! ¡911! ¡Rápido por favor, mándeme una ambulancia, la policía, a los soldados, es más, hasta los de emigración, pero de una vez!
Atónita, la operadora responde:
Señor, espere, cálmese, ¿cuál es su emergencia?
¡Hay un gato en la ventana! Grita la voz.
Ay señor, dice más aliviada la operadora, ¿todo este escándalo por un gato?
Sí, pero apúrese, ¡Está usted hablando con el perico!