Dios, vengo a platicar contigo

A buscar en ti cobijo
a pedirte mi castigo
A buscar en ti consuelo
Y que me levantes del suelo
Y olvidar su voz de terciopelo

Cuantas plegarias como estas no has recibido
Donde te piden que sanes el dolor
Que causa el amor prohibido
Cuando seca como olvidada flor

Señor, sabes que te traigo una pena
Y para estar aquí no tengo licencia
Perdona mi imprudencia
Pues no soy mujer buena

perdona mi impertinencia
y mi atrevimiento
al mostrarme en tu presencia
tan solo por un momento

Vengo a contarte de ese amor prohibido
Que cruzaste en mi vida
Para sanar la herida
De mi infancia el olvido


En su amor no hubo nada malo
Aunque fuera prohibido
él me tendió su mano
y me mostró otro camino

Quién puede juzgar eso
Si él con solo un beso
sanó mi soledad
y olvidé mi realidad

perdona la osadía
si tu mandamiento olvidé un día
cuando él me decía
cuanto me quería

hoy eso ha cambiado
y arrepentida
vengo a buscar tu perdón y tu consuelo
pues sin él siento que pierdo la vida
y a pesar de mi pecado,
vengo a pedirte un lugar el en cielo



él no tiene culpa
por ya no quererme
y no es disculpa
que ya no quiera verme

Tu mi amigo
Perdona mis confidencias
Pero él ya no está conmigo
Y no soporto las dolencias.



Yo lo amo tanto
Y a veces el también me quiso
Por esos “a veces”, es que yo me resisto
A dejar morir este sentimiento


Hoy vengo con mi dolor
A contarte que se ha ido
A llorar por su amor
Y confesarte su olvido

Es una imperdonable blasfemia
Hablarte como una amiga de él
Y confesarte que gocé en su piel
Mientras él susurraba: eres mía



Es una imprudencia
También, venir frente a ti
Con el pecado en mi piel
Como una mujer impía
Y en mi boca la impertinencia
Por creer que la confesión
y el llanto me harán estar limpia


Es una blasfemia hablarte
como compañero de una cantina
y entre copas y sollozos contarte
que él acabó con mi vida

Una botella de vino
Para brindar y llorar contigo
para olvidar
que una vez estuvo conmigo
Y por su pié vino
A buscar mi abrigo


perdona si te he ofendido
llevo muchas copa
pero he venido
a pedirte ayuda
tantas veces fui suya
que no puedo olvidar su nombre
y que era un hombre...
un maravilloso hombre prohibido

Junto al tuyo su retrato
Tenerlos juntos es un trato
Por ser lo que yo más he querido
Tu por ser lo más sagrado
Y él lo que más he amado


Dios, perdóname.
Si no tengo perdón
Te pido comprensión
Y después condéname
Tu siempre recibes
A los arrepentidos
Aunque me reproches
Que nunca te recordé
Cuando estuve con él


En mi pecado
Llevo la penitencia
Y sé que tu sentencia
Será no gozar a su lado
y mi peor castigo
será que ya no vuelva conmigo






Lo que hagas en la vida, tendrá eco en la eternidad.