La infección vaginal no es culpa del hombre

Riesgo elevado por actos sexuales que involucran saliva

Cuando las mujeres adquieren infecciones vaginales, los hombres a menudo son los acusados. Los hombres son inmunes a especies molestosas de hongos, y algunos expertos presumen que transmiten sin saberlo la enfermedad a sus esposas y novias.


Pero un reciente estudio sugiere que la situación no es tan simple.


Investigadores no encontraron conexión directa entre las parejas sexuales masculinas y las infecciones vaginales en mujeres, incluso si los hombres también estaban infectados.


"Esto es bastante bueno para los hombres", indicó la coautora del estudio doctora Barbara Reed, profesora de medicina en la Universidad de Michigan. "Están siendo objeto de una acusación falsa, de ser responsables de que esto ocurra, y éste no parece ser el caso".


Sin embargo, los hombres no están completamente libres de culpa. Las mujeres quienes ejecutan actos sexuales que involucran saliva – la suya o la de su pareja – eran más propensas a infectarse repetidamente.


El hongo vaginal, un tipo conocido como Candida, puede establecerse en el cuerpo, desde la garganta a los intestinos y los genitales.


"Vive en orificios húmedos en los cuerpos de muchas personas y es parte de su composición normal", indicó la doctora Vera Stucky, jefa auxiliar de ginecología y obstetricia que labora con el Plan de Salud Kaiser Permanente en San Diego. Cualquier lugar de 25 a 75 por ciento de las personas será "colonizado" en algún momento, indicó.


Infecciones asintomáticas


En muchos casos, especialmente en los hombres, las infecciones no causan síntomas. En las mujeres, sin embargo, las infecciones fúngicas pueden interrumpir el balance bacterial de la vagina, causando ardor, picor, micción y olor.


Una cantidad estimada de 70 por ciento de las mujeres desarrolla infecciones vaginales durante su vida, y aproximadamente cuatro de cada 10 se infectan más de una vez. Las infecciones pueden ser tratadas con cremas antifúngicas y medicamentos.


No está claro qué exactamente causa las infecciones, sostuvo Reed. "Un número de factores de riesgo se han discutido con los años, tales como riesgos dietéticos, como ingerir mucho azúcar y levadura, o anticonceptivos orales, el embarazo y el SIDA. Pero la mayor parte del tiempo, cuando vemos una mujer con infección vaginal, no encontramos ninguna buena razón para que tenga la infección".


Los hombres, sin embargo, parecen ser un culpable obvio. "Las personas han especulado que tratamos a las mujeres y nos deshacemos del hongo, luego la pareja porta el hongo y la vuelve a infectar. Ha habido algunos estudios en los que intentamos tratar al hombre y la mujer, pero realmente no pareció hacer una diferencia".


En el nuevo estudio, Reed y sus colegas estudiaron 148 mujeres con infecciones vaginales y 78 de sus parejas sexuales masculinas. (Sólo un pequeño número de lesbianas tomó parte, y no se incluyeron en las estadísticas del estudio). Los investigadores dieron seguimiento a los sujetos por un año, examinando los hombres y las mujeres para ver si el hongo había colonizado sus bocas, intestinos o genitales.


Los hallazgos del estudio aparecen en la edición de diciembre de la Journal of Women’s Health.


Treinta y tres de las mujeres desarrollaron nuevas infecciones vaginales. Eran 2.6 a 2.9 veces más propensas a infectarse nuevamente si recientemente practicaron cunnilingus (sexo oral de una mujer) o se masturbaron con saliva (bien fuera la de ellas o las de sus parejas). No pareció importar si sus parejas sexuales estaban infectados o con cuánta frecuencia tenían sexo genital, aseveró Reed.


"Estamos especulando que existe alguna interacción entre componentes en la saliva y la pared vaginal que la hace más propensa a desarrollar síntomas mientras reacciona al hogo que podría estar presente".


Stucky sostuvo que no es una sorpresa encontrar que los hombres no son responsables de las infecciones vaginales. "Hace tiempo pasó por nuestro pensamiento médico que los hombres no eran realmente el vínculo".


La potencial conexión con la saliva es un misterio, afirmó, y los investigadores "realmente no pudimos explicarla". No obstante, sugirieron que la saliva podría causar desgarres en tejidos o interrumpir el "delicado equilibrio" de la vagina, quizás cambiando cómo el sistema inmunitario reacciona a los invasores.


¿Qué hacer? Reed sugiere que las mujeres quienes repetidamente parezcan de infecciones vaginales tomaran un descanso de los actos sexuales posiblemente riesgosos: cunnilingus y masturbación con saliva. "Tal vez deban observar si reducir esta practica ofrece mayor tiempo sin la infección".


Afortunadamente, hay buenas noticias. "Esto no significa que el sexo oral es un riesgo para todos", explicó Reed. "Si no sueles tener infecciones vaginales recurrentes, probablemente no es un problema".

Fuente: Consalud.com