El Director General de una gran empresa le pregunta al Subdirector, que no tenía
nada que hacer:
-¿Hacer el amor con mi mujer es trabajo o placer?
-Pues no lo sé -responde el Subdirector. -Tendría que estudiarlo.
El Director le da una hora para responder, y el Subdirector
se comunica con el Gerente de Recursos Humanos:
-Que el director haga el amor con su mujer, ¿es un acto de trabajo o de placer?
El Gerente de Recursos Humanos, tampoco sin hacer nada, le responde
que no lo sabe, y el Subdirector le dice que tiene 45 minutos para averiguarlo.
El Gerente de Recursos Humanos le traslada la pregunta al Técnico de
Formación, que estaba igualmente flojeando. Pero el técnico tampoco sabe
la respuesta. La pregunta sigue bajando el escalafón, hasta que al final le
llega al pasante, que tiene una pila de trabajos pendientes en su escritorio.
Su jefe le dice que tiene cinco minutos para reponderle si el hecho de que el
director general haga el amor con su mujer es trabajo o placer.
Sin levantar la cabeza, el pasante responde:
-Es placer.
Su jefe, intrigado por la rápida respuesta, le pregunta cómo ha
llegado tan rápidamente a esa conclusión.
El pobre empleado, ya harto de que le entretengan con todo
el trabajo que tiene que realizar, responde:
-¡Por que si fuera trabajo seguro que tendría que hacerlo yo!

Saludos TOTIN