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Tema: RADIOACTIVIDAD, AYUDA URGENTE!!!!!!!!!!!!

  1. #1
    Forero inexperto
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    Predeterminado RADIOACTIVIDAD, AYUDA URGENTE!!!!!!!!!!!!

    AYUDA SOBRE TIEMPO DE VIDA MEDIA E INFORMACIÓN (TODA LA POSIBLE) SOBRE RADIOACTIVIDAD

  2. #2
    Forero inexperto Avatar de Tonino
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    Predeterminado Re: RADIOACTIVIDAD, AYUDA URGENTE!!!!!!!!!!!!

    ¿Qué es la radioactividad?
    Los átomos que constituyen la materia suelen ser, generalmente, estables pero algunos de ellos se transforman espontáneamente y emiten radiaciones que transportan energía. Es lo que se denomina radioactividad.

    Los átomos
    En la naturaleza, la materia -ya se trate de agua, de gases, de rocas, de seres vivos- está formada por moléculas que son combinaciones de átomos. Los átomos tienen un núcleo cargado positivamente y a su alrededor se desplazan los electrones, cargados negativamente. El átomo es neutro.
    El núcleo del átomo esta formado a su vez por protones cargados positivamente y neutrones. En ciertos átomos, el núcleo al transformarse emite una radiación, manifestando de esta manera la radioactividad del átomo.
    Los protones y los neutrones están a su vez formados por quarks.
    La estructura de la materia :

    Los isótopos
    Todos los átomos cuyos núcleos tienen el mismo número de protones constituyen un elemento químico. Como tienen el mismo número de protones, tienen el mismo número de electrones y, por consiguiente, las mismas propiedades químicas. Cuando su número de neutrones es diferente, reciben la denominación de "isótopos". Cada isótopo de un elemento determinado se designa por el número total de sus nucleones (protones y neutrones).
    Por ejemplo, el uranio 238 y el uranio 235 tienen ambos 92 electrones. Su núcleo tiene 92 protones. El isótopo 238 tiene 146 neutrones, o sea, 3 neutrones más que el uranio 235.
    Los isótopos del hidrógeno

    Las radiaciones de la radioactividad
    Se distinguen tres clases de radiaciones correspondientes a tres formas de radioactividad.
    La radioactividad a se traduce por la emisión de un núcleo de helio, denominado partícula a, que es particularmente estable y esta formado por dos protones y dos neutrones.
    La radioactividad b corresponde a la transformación, dentro del núcleo:
    - Ya sea de un neutrón en protón, radioactividad b-, caracterizada por la emisión de un electrón e-,
    - Ya sea de un protón en neutrón, radioactividad b+, caracterizada por la emisión de un antielectrón o positrón e+ que sólo se manifiesta en núcleos radioactivos producidos artificialmente por reacciones nucleares.
    La radioactividad g contrariamente a las dos anteriores, no está vinculada a una transmutación del núcleo. Se traduce por la emisión, por el núcleo, de una radiación electromagnética, como la luz visible o los rayos X, pero más energética.
    La radioactividad g puede manifestarse sola o conjuntamente con la radioactividad a o b.

    Tan antigua como el mundo...

    La radioactividad natural existe en el Universo desde su origen. Está presente en la tierra, dentro de la materia e, incluso, en los seres vivos. Las radiaciones emitidas son invisibles pero pueden medirse con una gran sensibilidad y precisión.

    Invisible pero perfectamente medible

    Desde el nacimiento del Universo, hace seguramente quince mil millones de años, los átomos radioactivos se desintegran. La mayoría de ellos han desaparecido transformandose en átomos estables. Sin embargo otros siguen siendo radioactivos, a veces durante miles de millones de años, continuando una serie de transformaciones que deben llevarlos hacia la estabilidad definitiva. Otros se crean diariamente. Por esta razón, desde el alba de los tiempos, la Tierra, los seres vivos y todo cuanto los rodea son radioactivos. La radioactividad natural también está presente en el interior del cuerpo humano ya que los alimentos y el agua que absorbemos, como el aire que respiramos contienen átomos naturalmente radioactivos. Esta radioactividad que baña la vida es algo que puede medirse, utilizando aparatos específicos (contadores de radiaciones) de gran precisión, alta sensibilidad y buena resolución espacial. Las radiaciones ionizantes
    radiaciones ionizantes , radiaciones alpha, radiaciones beta, radiaciones gamma, rayos X, ultravioletas, luz visible, infrarroja, microondas, ondas radio

    Se dice que una radiación es ionizante cuando posee la energía necesaria para arrancar uno o varios electrones a los átomos o a las moléculas del medio irradiado. Es el caso de las radiaciones a y b y también de las radiaciones electromagnéticas como son los rayos g, los rayos X y determinados rayos ultravioletas. No son en cambio ionizantes en la práctica la luz visible, la infrarroja, las microondas ni las ondas radio.

    Período radioactivo

    Una sustancia tiene una radioactividad decreciente a medida que sus átomos inestables se transforman. Se denomina período al tiempo necesario para que esta actividad se reduzca a la mitad. Este período es característico de cada isótopo radioactivo. Puede ir de unas fracciones de segundo a varios miles de millones de años, según los isótopos involucrados. La naturaleza ofrece así varios centenares de isótopos radioactivos que son como calibres específicos para la medición del tiempo.

    Ejemplos: polonio 214 (0,164 segundos), oxígeno 15 (2 minutos), yodo 131 (8 días), cobalto 60 (5,3 años), carbono 14 (5730 años), plutonio 239 (24110 años), uranio 238 (4.500 millones de años)...

    Actividad

    Un litro de agua: ~ 60 Bq
    Un niño de 5 años: ~ 600 Bq .
    Un adulto de 70 Kg: ~10.000 Bq
    Una tonelada de granito: 7 a 8 millones de Bq .
    Un gramo de radio: 37.000 millones de Bq.

    Cuando un núcleo se transforma en otro núcleo por emisión radioactiva, decimos que se desintegra. La actividad de un cuerpo radioactivo es el número de desintegraciones de sus átomos en un segundo. Se mide en becquereles. Un becquerel corresponde a la desintegración de un núcleo de atómico por segundo. Es una unidad de medida muy pequeña.


    Radioactividad natural o artificial

    La radioactividad artificial es un fenómeno de la misma naturaleza que la radioactividad natural pero en la que los núcleos emisores se producen en un laboratorio o en reactores.

    El descubrimiento de la radioactividad artificial

    En Enero de 1934, Irène Curie y Frédéric Joliot descubren la radioactividad artificial. Bombardeando una lámina de aluminio 27 con partículas a observan la creación de un nuevo isótopo radioactivo, o radioisótopo, el fósforo 30. Por este descubrimiento obtuvieron el Premio Nobel de Química en 1935.
    Esta experiencia demuestra que, bombardeando núcleos estables, se pueden fabricar radioisótopos que no existen en la naturaleza. Actualmente pueden crearse centenares de radioisótopos artificiales para aplicaciones muy numerosas

    Indispensable en nuestros días

    En nuestros días, las aplicaciones de la radioactividad son cada vez más numerosas, principalmente en química, en biología, en medicina, en arqueología, en las ciencias de la tierra y del universo, en el sector de la alimentación... La energía contenida en los núcleos se utiliza para la producción de electricidad.

    Remontando el tiempo: la datación

    Los métodos para la datación se fundamentan en el decrecimiento progresivo, en tiempos bien definidos, de la radioactividad de isótopos contenidos en los vestigios. El carbono 14 se utiliza especialmente para determinar la edad de los objetos de menos de 50.000 años.

    Otros métodos de datación, que utilizan de forma complementaria diferentes isótopos, permiten definir una edad para los acontecimientos que describen la historia de la tierra, de su clima y de los seres vivos que la han habitado hasta nuestros días.
    Principio de la datación con el 14C
    El gas carbónico presente en la atmósfera contiene carbono 12 estable y una proporción muy reducida de carbono 14 radioactivo, de 5730 años de período, formado continuamente por la radiación cósmica. El gas carbónico se intercambia de forma permanente entre la atmósfera y el mundo vivo (respiración, fotosíntesis).

    Cuando muere un organismo, el carbono 14 ya no se renueva. Como este isótopo se desintegra, su proporción en relación con el carbono 12 empieza a disminuir y constituye así una especie de reloj. Cuando menos carbono 14 queda en la muestra, más antigua es dicha muestra.

    Fotografía: Pintura rupestre de la gruta Cosquer, de 27.000 años.

    El trazado isotópico en biología y en medicina

    Los diferentes isótopos de un elemento tienen las mismas propiedades químicas. El reemplazo de uno por otro en una molécula no modifica, por consiguiente, la función de la misma. Sin embargo, la radiación emitida permite detectarla, localizarla, seguir su movimiento e, incluso, dosificarla a distancia. El trazado isotópico ha permitido estudiar así, sin perturbarlo, el funcionamiento de todo lo que tiene vida, de la célula al organismo entero.
    En biología, numerosos adelantos realizados en el transcurso de la segunda mitad del siglo XX están vinculados a la utilización de la radioactividad: funcionamiento del genoma (soporte de la herencia), metabolismo de la célula, fotosíntesis, transmisión de mensajes químicos (hormonas, neurotransmisores) en el organismo.
    Los isótopos radioactivos se utilizan en la medicina nuclear, principalmente en la imágenes médicas, para estudiar el modo de acción de los medicamentos, entender el funcionamiento del cerebro, detectar una anomalía cardíaca, descubrir las metástasis cancerosas...
    Representación de una molécula de insulina.
    Las radiaciones y la radioterapia

    Las radiaciones ionizantes pueden destruir preferentemente las células tumorales y constituyen una terapéutica eficaz contra el cáncer, la radioterapia, que fué una de las primeras aplicaciones del descubrimiento de la radioactividad.
    En Francia, entre el 40 y el 50% de los cánceres se tratan por radioterapia, a menudo asociada a la quimioterapia o la cirugía. La radioactividad permite curar un gran número de personas cada año.
    Las diferentes formas de radioterapia

    La curioterapia utiliza pequeñas fuentes radioactivas (hilos de platino - iridio, granos de cesio) colocados cerca del tumor.
    La telerradioterapia consiste en concentrar en los tumores la radiación emitida por una fuente exterior.
    La inmunorradioterapia utiliza vectores radiomarcados cuyos isótopos reconocen específicamente los tumores a los que se fijan para destruirlos.

    La energía nuclear
    Después de haber entendido lo que es la radioactividad natural y después de haber observado la estructura muy compleja de los núcleos, los físicos han tratado de comprender de dónde procede su gran cohesión y su fuerte densidad.
    El estudio de las considerables fuerzas en juego, ha demostrado que se podría extraer una gran cantidad de energía. Del mismo modo que la unión de los átomos en moléculas es la fuente de la energía química, la unión de los protones y neutrones por fuerzas nucleares es la fuente de la energía nuclear, de lejos la más concentrada. ésta puede ser liberada mediante fisión o mediante fusión.
    La fisión
    núcleo de uranio 235, absorbedor de neutrones

    Decimos que un núcleo pesado sufre una fisión cuando se fragmenta, de forma espontánea o provocada, en dos o varios núcleos más ligeros, emitiendo neutrones. Estos neutrones pueden a su vez provocar otras fisiones y así sucesivamente en una reacción en cadena, que libera una gran cantidad de energía. En las centrales nucleares la reacción en cadena es controlada, es decir, que no puede dispararse fuera de control. En las bombas atómicas de fisión o bombas A se busca, en cambio todo lo contrario, es decir la ampliación del efecto.
    La energía de fisión
    La masa total de los productos de fisión y de los neutrones emitidos es inferior a la masa del núcleo inicial. La diferencia de masa o defecto de masa ha sido transformada en energía según la célebre fórmula de Einstein E = mc2. La fisión de todos los núcleos de un kilogramo de uranio 235 produce tanta energía como la combustión de 2.500 toneladas de carbón.
    La fusión

    Dos núcleos isótopos ligeros (isótopos de hidrógeno, por ejemplo) pueden, fusionandose uno en el otro, formar un núcleo más pesado, como el helio, liberando una gran cantidad de energía. La reacción de fusión se produce a una temperatura muy alta, del orden de 200 millones de grados. Por esta razón se dice que la fusión es una reacción termonuclear. Tales reacciones se producen en el sol y las estrellas. Son las utilizadas en la bomba H (bomba de hidrógeno).
    La energía de fusión
    En una reacción de fusión, la masa del núcleo final es inferior a la suma de las masas de los dos núcleos iniciales. Esta defecto de masa, cotejada a un mismo número de nucleones, se traduce en una liberación de energía aún más elevada que la que puede dar una reacción de fisión. La fusión de todos los núcleos de un kilogramo de una mezcla de deuterio y de tritio produciría tanta energía como la combustión de 10.000 toneladas de carbón.
    La fusión controlada

    Los físicos trabajan en el control de la reacción de fusión que podría constituir en el futuro una nueva fuente de energía. La fusión termonuclear controlada es un reto tan importante para la humanidad que ha sido objeto del único programa de investigación que reúne a todos los países que han alcanzado un alto nivel de desarrollo científico y técnico: el proyecto ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor). La fotografía representa el interior de la cámara toroidal del dispositivo supraconductor "Tore supra", construido en Cadarache (CEA) en el marco del programa EURATOM, para estudiar la fusión controlada por confinamiento magnético.

    La producción de electricidad

    Las reacciones en cadena de fisión del uranio se utilizan en las centrales nucleares que, en Francia, producen más del 75% de la electricidad.

    El ciclo del combustible nuclear
    En un reactor, la fisión del uranio 235 provoca la formación de núcleos radioactivos denominados productos de fisión. La captura de neutrones por el uranio 238 produce un poco de plutonio 239 que puede proporcionar también energía por fisión.

    Sólo una ínfima parte del combustible colocado en un reactor se quema en la fisión del núcleo. El combustible que no ha sido consumido y el plutonio formado se recuperan y se reciclan para producir de nuevo electricidad. Los otros elementos formados en el transcurso de la reacción se clasifican en tres categorías de residuos en función de su actividad, para ser embalados y luego almacenados.

    La seguridad nuclear
    La utilización de la fantástica fuente de energía contenida en el núcleo de los átomos implica el respeto riguroso de un conjunto de reglas de seguridad nuclear que permita asegurar el correcto funcionamiento de las centrales nucleares y la protección de la población.

    Los residuos nucleares
    Toda clase de actividad humana genera residuos. La industria nuclear no es una excepción a esta regla. Francia produce, de promedio, por año y por habitante:

    5.000 Kg de residuos, de los cuales
    100 Kg de residuos tóxicos, que incluyen
    1 Kg de residuos nucleares del cual
    5 gr de residuos son de alta actividad.


    No sabemos aún destruir los residuos radioactivos. Su actividad disminuye naturalmente en el tiempo, más o menos rapido en función de su período. Deben utilizarse, por consiguiente, técnicas de confinamiento y de almacenamiento.

    La reducción del volumen y de la actividad de los residuos radioactivos es, en Francia, un objetivo prioritario para la investigación. La amplitud del comportamiento a largo plazo de los residuos acumulados también es un eje primordial en la investigación.

    La gestión de los residuos radioactivos

    Los residuos radioactivos se clasifican en función de dos criterios:

    Su nivel de actividad, es decir, la intensidad de la radiación emitida, que condiciona las protecciones que han de utilizarse contra la radioactividad,

    • Su período radioactivo, que permite definir la duración de su efecto nocivo potencial.


    Los residuos de vida corta y media actividad representan el 90% de los residuos radioactivos producidos en Francia y pierden casi toda su actividad en menos de 300 años; se envasan para reducir lo más posible su volumen y se colocan dentro de contenedores de acero o de hormigón, en los que la radioactividad está bien confinada, y luego se almacenan en la superficie.
    Los residuos de vida larga y/o alta actividad sólo representan el 10% de los residuos radioactivos pero su fase de decrecimiento alcanza miles de años; se incorporan en alquitrán o vidrio; como para los residuos de vida corta, su futuro en Francia está regido por una ley votada en 1991; una de las opciones estudiadas es el almacenamiento en formaciones geológicas profundas, donde su evolución será controlada; esperando una decisión, se envasan y almacenan en superficie, en La Haga o en Marcoule, en buenas condiciones de seguridad.
    Reactores de FISION
    En los reactores de agua bajo presión (REP), actualmente los más extendidos, la energía procede de las reacciones de fisión del uranio 235; el agua bajo presión del circuito primario sirve para retardar los neutrones y para evacuar el calor del centro. El agua produce vapor de agua en el circuito secundario y este vapor de agua acciona una turbina bajo presión que acciona el eje del alternador, generador de la electricidad.

    En los reactores a neutrones rápidos se utiliza también como combustible el uranio 238, que representa el 99,3% del uranio natural.

    Dosis, efectos y radioprotección

    Más de las dos terceras partes de la dosis de radiación ionizante recibida de promedio en Francia corresponde a la radioactividad natural y una cuarta parte a las irradiaciones médicas (principalmente los rayos X).

    El hombre está expuesto a diversos tipos de radiaciones ionizantes que producen más o menos los mismos efectos pero que son de origen diferente. La exposición a estas radiaciones puede ser un acto voluntario (baños de sol, examen médico) o involuntario.



    Las radiaciones ionizantes

    ORIGEN NATURAL Ultravioletas del sol

    Radiación cósmica:

    Partículas aceleradas en el espacio

    ORIGEN NATURAL Radioactividad procedente del espacio
    Radiación natural de la tierra y de la atmósfera
    RADIOACTIVIDAD NATURAL
    ORIGEN ARTIFICIAL Radioactividad artificial de origen industrial

    Radioactividad de uso médico:

    Escintografía, gamma-cámara, cámara de positrones, radioterapia de fuentes radioactivas
    RADIOACTIVIDAD ARTIFICIAL
    ORIGEN ARTIFICIAL Rayos X de uso médico:

    Radiografías y escáner
    Radioterapia por rayos X
    Haces de partículas para la radioterapia


    Para conocer los efectos de las radiaciones ionizantes, es preciso conocer, por un lado, la clase y la intensidad de la radiación emitida y, por otro lado, la sensibilidad del medio irradiado.
    El gray (Gy) y el miligray (mGy) son unidades de medida de la cantidad de energía cedida por la radiación en cada kilogramo de materia irradiada (unidades utilizadas principalmente en radioterapia).
    El sievert (Sv) y el milisievert (mSv) son las unidades de medida de la cantidad de radiación o dosis a la que está expuesto un medio vivo teniendo en cuenta la naturaleza de la radiación (a, b, g) y la naturaleza de los tejidos afectados (unidad utilizada principalmente en radioprotección).



    Dosis anuales (Según el informe UNSCEAR* 198

    * United Nations Scientific Committee on the effects of Atomic Radiation.

    Como promedio, la dosis de radiación ionizante recibida en Francia es del orden de 3,5 milisievert por habitante y por año.

    Exposición natural media anual: 2,4 mSv por habitante:

    • Las radiaciones cósmicas procedentes del espacio y, especialmente, del sol, representan en Francia dosis recibidas de unos 0,4 milisievert mSv por año a nivel del mar y el doble a 1.500 metros de altitud (Un solo viaje París-Nueva York ida y vuelta corresponde a una dosis recibida de 0,06 mSv).

    • Los elementos radioactivos contenidos en el suelo y, principalmente, el uranio, el torio y el potasio ocasionan de promedio en Francia radiaciones de 0,4 mSv al año, muy variables en función de la naturaleza del suelo.

    • Los elementos radioactivos absorbidos al respirar o al alimentarnos, como el radón 222, gas natural procedente de la desintegración del uranio contenido en el suelo, que es la principal fuente de irradiación natural o aún el potasio de los alimentos, del cual se fija una parte en nuestro organismo, provocando una radiación promedio de 1,6 mSv al año.

    Exposición artificial media anual: 1,1 mSv por habitante:

    • Las exposiciones de origen médico representan una dosis promedio del orden de 1 mSv, esencialmente debido a los exámenes radiológicos (rayos X) y repartida de forma muy diferente en la población.

    • Las actividades industriales representan una dosis media del orden de 0,1 mSv de la cual 0,02 mSv, provienen de la energía nuclear.
    Exposiciones de origen industial Radiaciones cósmicas

    (1,1 mSv) Exposición artificial Exposiciones de origen médico Radiaciones procedendo del suelo

    Elementos radioactivos absorbidos

    (2,4 mSv) Exposición natural




    Efectos de las radiaciones



    Según la dosis y el tipo de radiación recibida, los efectos pueden ser más o menos nefastos para la salud. Para estudiar sus diferentes efectos biológicos se utilizan dos enfoques diferentes: el enfoque epidemiológico y la experimentación en células vivas.


    Efectos de las dosis recibidas por irradiación homogénea del cuerpo entero*:

    • Entre 0 y 250 mGray: No ha sido observado ningún efecto biológico o médico inmediato o a largo plazo en los niños o los adultos.

    • Entre 250 y 1000 mGray: Pueden aparecer algunas nauseas y una ligera reducción del número de glóbulos blancos.

    • Entre 1000 y 2500 mGray: Vómitos, modificación de la fórmula sanguínea pero evolución satisfactoria o restablecimiento completo asegurado.

    • Entre 2500 y 5000 mGray: Las consecuencias para la salud son graves. Hospitalización obligatoria. La dosis de 5.000 mGy recibida en una vez es mortal para el 50% de las personas.

    • Más de 5000 mGray: El fallecimiento es casi seguro.

    Nota : Por dosis superioras a 250 mGray, efectos biológicos a largo plazo (riesgo de cancer aumentando con la dosis) han sido observados

    * Este cuadro se refiere a dosis absorbidas en una vez por irradiación homogénea del cuerpo entero. En este caso, el Gray es equivalente al Sievert para las radiaciones X, g y b, y a 25 Sv para las radiaciones a. Dosis totales acumuladas muy superiores a 5 Gray se utilizan sobre una parte del organismo en radioterapia (60 a 80 Gray). Se utilizan de forma local en sesiones de 2 a 3 Gray en cuatro o cinco sesiones por semana.



    La radioprotección



    Las radiaciones de radioactividad representan en dosis alta un peligro para el hombre y es importante protegerse. Este es el objeto de la radioprotección. Los poderes de penetración de las diferentes radiaciones son diferentes también y las técnicas de radioprotección deben adaptarse a cada uno de ellos.

    La radiación a puede ser detenida por el aire o por una lámina de papel. Los emisores a más peligrosos son los integrados por inhalación o por absorción y es preciso protegerse de la contaminación (contacto de un producto radioactivo) para este tipo de emisor.

    La radiación b puede ser detenida por una pantalla de aluminio o una placa de vidrio.

    La radiación g sólo puede ser atenuada o detenida por espesores importantes de plomo o de hormigón. Por esta razón las salas radioactivas de las instalaciones nucleares (aceleradores de partículas y centrales nucleares) están rodeadas por paredes de hormigón muy espesas.



    La radioprotección es el conjunto de las medidas destinadas a asegurar la protección sanitaria de la población y de las personas que trabajan en los diferentes sectores en los que intervienen las radiaciones ionizantes: laboratorios, hospitales, industria nuclear...



    La reglamentación implantada en cada país se apoya, desde 1928, en las recomendaciones de la Comisión Internacional de Protección Radiológica, que es una autoridad científica independiente reconocida en el mundo entero.



    La radioactividad también es...





    . La esterilización

    La irradiación es un medio privilegiado para destruir en frío los microorganismos: hongos, bacterias, virus... Por esta razón, existen numerosas aplicaciones para la esterilización de los objetos, especialmente para el material médico-quirúrgico.



    . La protección de las obra de arte

    El tratamiento mediante rayos gamma permite eliminar los hongos, larvas, insectos o bacterias alojados en el interior de los objetos a fin de protegerlos de la degradación. Esta técnica se utiliza en el tratamiento de conservación y de restauración de objetos de arte, de etnología, de arqueología.



    . La elaboración de materiales

    La irradiación provoca, en determinadas condiciones, reacciones químicas que permiten la elaboración de materiales más ligeros y más resistentes, como aislantes, cables eléctricos, envolventes termoretractables, prótesis, etc.



    . La radiografía industrial X o g

    Consiste en registrar la imagen de la perturbación de un haz de rayos X o g provocada por un objeto. Permite localizar los fallos, por ejemplo, en las soldaduras, sin destruir los materiales.



    . Los detectores de fugas y los indicadores de nivel

    La introducción de un radioelemento en un circuito permite seguir los desplazamientos de un fluido, detectar fugas en las presas o canalizaciones subterráneas...

    El nivel de un líquido dentro de un depósito, el espesor de una chapa o de un cartón en curso de su fabricación, la densidad de un producto químico dentro de una cuba... pueden conocerse utilizando indicadores radioactivos.



    . Los detectores de incendio

    Una pequeña fuente radioactiva ioniza los átomos de oxígeno y de nitrógeno contenidos en un volumen reducido de aire. La llegada de partículas de humo modifica esta ionización. Por esta razón se realizan y se utilizan en los comercios, fábricas, despachos... detectores radioactivos sensibles a cantidades de humo muy pequeñas.



    . Las pinturas luminiscentes

    Se trata de las aplicaciones más antiguas de la radioactividad para la lectura de los cuadrantes de los relojes y de los tableros de instrumentos para la conducción de noche.



    . La alimentación de energía de los satélites

    Las baterías eléctricas funcionan gracias a pequeñas fuentes radioactivas con plutonio 239, cobalto 60 o estroncio 90. Estas baterías se montan en los satélites para su alimentación energética. Son de tamaño muy reducido y pueden funcionar sin ninguna operación de mantenimiento durante años.










    [url]http://web.ccr.jussieu.fr/radioactivite/espanol/que_es_la_radioactividad.htm[/url]

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