Antes de conocerte vivia como un naufrago en una isla desierta sin nombre en medio del mar de la nada. Pero un dia apareciste en mi horizonte, te acercabas navegando serenamente siguiendo las aguas de la vida, hacia mi con tus velas izadas y tus estandartes desplegados, sobre olas de dudas y cargada de viejo recuerdos, eras impulsada por los buenos vientos de la esperanza.
Pronto estuviste en mis costas, cansada de navegar sin rumbo y de buscar quien te comprendiera, creiste encontrarlo en mi, te aferraste a mis costas firmemente de la misma forma que yo me aferre a ti, viendo en ti la persona que llenaria el triste vacio de mi existencia.

Devolviste la felicidad a mi vida, transformaste mi isla en un lugar hermoso y maravilloso. Con besos y caricias empezamos a construir nuestro paraiso, asi comenzamos a soñar juntos.
Durante el dia recorriamos nuestro pequeño espacio de mundo, que parecia infinito y por las noches nos amabamos a la luz del fuego. Compartimos el peso de nuestras penas pasadas y nos reconfortabamos mutuamente, nos alimentabamos del fruto del amor que crecia de las semillas de confianza y sinceridadd que plantamos y las cuales regabamos con la esperanza tambien disfrutamos la dulce agua de la vida.

El tiempo pasaba , nuestro amor crecia con nosotros, todo parecia perfdecto nada parecia poder separanos, me fue facil creer que te quedarias en mis costas para siempre y que ya nunca más estaria solo, asi juntos poblariamos la isla hasta el fin de los tiempos.

Pero un dia en nuestro horizonte celeste aparecieron las nubes negras de una tormenta cargada de diferencias en la cual resonaban los truenos de las discusiones, furiosa desato su poder sobre nosotros más rapido de lo que pensamos, incapaces de hacerle frente,
arraso con el fruto de nuestro amor, destruyo el refugio de nuestra pasion y en la confusion nos perdimos en la oscuridad de las dudas y las inseguridades, sin saberlo nos metimos en las profundas frias cuevas del egoismo donde era mas dificil encontrarnos.

Cuando paso la tormenta, un rayo de sol queria asomar entre las nubes, pude encomtrar mi camino para salir, te busque desesperadamente, pero no halle rastro de ti, finalmente mire hacia el horizonte y ahi te encontre, navegando nuevamente contus velas desplegadas alejandote de mis costas, rapidamente te perdiste de mi vista navegando sin rumbo hacia el horizonte siguiendo las aguas de la vida que una vez te habian traido a mis costas.
Corri tras de ti pero no pude detenerte, por que las frias profundas aguas del olvido ya nos separaban.

Asi fue que me quede solo nuevamente en mi isla desierta, a la cual decidi nombrar Soledad. Ahora paso mis dias recordando los buenos momentos que compartimos juntos, mirando el horizonte esperando ver tus velas otra vez y por las noches enciendo una fogata por si algun día necesitas un faro que te guie a un puerto seguro si es que andas navegando perdida nuevamente y quieres volver a mis costas y a nuestra isla que ahora lleva tu nombre.


De: Cevastyan
18-05-02



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