Frs
22/12/2001, 12:02
Martha salió corriendo de la cocina sin decir adiós, de igual manera regreso sin decir nada, se tiro sobre el suelo y durmió. Ella misma nos fue describiendo su sueño en voz alta...
- Estoy despertando, aún no amanece...., el aroma de la oscuridad, el frío de la noche es mejor para proponer las aventuras de aquí en adelante....
Lo hacia mientras se acariciaba el cuerpo con las manos, su cara formaba una sonrisa de satisfacción nunca antes vista. Los que nos encontrábamos ahí (Antonio, Charlotee y yo), la observábamos y no lo entendíamos. Un día antes, ella misma nos pidió que fuéramos al molino a ver como el aire hacia todo el trabajo...
- Pequeñas gotas de agua caen sobre mi rostro, las miradas buscan mis acciones..., los obstáculos son indefensos, el ruido ha callado...
Eso fue lo último que dijo y despertó. Estiró los brazos, apretó su cuerpo, abrió los ojos, nos miró fijamente y comenzó a reír sin control.
- Una vez soñé con volar alto, muy alto, hasta poder tocar las nubes, acompañar a las aves en sus vuelos. En realidad me imagino como una tortuga, una gran tortuga lenta pero con alas...
No recuerdo algún día en que se comportara de igual manera, le gustaba ser así, pero nunca a sus casi 19 años, nos había preocupado de esa forma. Constantemente nos contaba que en sus sueños ella se transporta a diferentes épocas de la historia, y en cada uno de sus viajes ella juega un papel importante, nos describía cómo en cada sueño logra realizar sus muy variadas fantasías.
- Bueno me despido, tengo algunos pendientes por hacer, nos vemos..., ¡ah!... por cierto, están invitados a mi fiesta de cumpleaños...
Antonio, Charlotee y yo, que solo éramos empleados de su tío, nos propusimos averiguar cada quien por su parte lo que le ocurría a Martha, teníamos el presentimiento que algo extraño estaba por suceder.
Llego el día de la fiesta de cumpleaños de Martha, todo estaba listo para disfrutar de la noche, la orquesta ya empezaba a tocar, los invitados de la clase alta de la región bailaban y tomaban vino, el jardín principal en el palacio del ministro, quien en realidad era el tío de Martha, se encontraba arreglado
especialmente para ese gran día. Y lo principal es que todos nos preguntábamos:
- ¿Dónde esta Martha?
Al preguntarnos, nos vino a la mente que ella se encontraría durmiendo en busca de otra gran aventura en sus sueños... Inmediatamente el ministro nos hizo el encargo de buscar a Martha por todas las habitaciones, por todos los rincones del palacio... luego de más de una hora de búsqueda, dimos el aviso de que Martha se encontraba perdida.
Dentro de los jardines se escuchó un gran grito que llamó la atención de las personas presentes formando un gran silencio... Era Martha que desnuda corría gritando y dando grandes saltos,
trataba de alcanzar algo que nadie de los que estabamos ahí podíamos observar.
El ministro (tío de Martha) y que en realidad era como su padre, desde que ella quedo huérfana cuando sus padres murieron en un accidente siendo muy pequeña aún..., Enfurecido le gritaba a Martha que se comportara con corrección, esto sin saber la relación que ella tiene con sus sueños...
- ¡¡Martha !!..., ¡¡compórtate !!...
Martha comenzó a correr entre los invitados cantando y bailando, era como una niña de cinco años divirtiéndose sin pena alguna. Antonio, Charlotee y yo éramos los únicos que sabíamos lo que le sucedía a Martha, que después se tiro sobre el suelo, con el corazón palpitando a mil revoluciones, su cara marcaba la felicidad que vimos unos días antes, hablaba entre dientes por lo que nos acercamos a ella para escuchar lo que decía...
- ¡¡Lo he encontrado!!... ¡¡lo he encontrado!!... por fin lo he encontrado!!...
Charlotee la sujetaba entre los brazos y le pedía que despertara....
- ¡¡Martha despierta!!... ¡¡Martha!!...
Martha sin dejar de sonreír y aún dormida comenzó a hablar sobre su sueño...
- ¡¡ Lo he encontrado!!... ahora es el momento, es la hora de soñar por siempre...,
me están esperando, están todos esperándome...
El ministro que junto con los invitados de la fiesta observaban y escuchaban a Martha hablar…,
de una manera inquieta preguntaba:
- ¿ Qué has encontrado Martha?... ¿quiénes te esperan?...
Martha, que sonreía y gozaba de su sueño aún más, trataba de describir lo que sentía...,
lo hacía de una manera pausada, sintiendo y viviéndolo al mismo tiempo...
- Son ellos!!..., los que una vez prometieron venir por mi para invitarme a soñar con ellos...,
los mismos que viajan con las tortugas con alas..., los que han encontrado su sueño y por fin soñar por siempre en el mejor de los sueños, donde no es necesario ser parte de nada, y mejor aún, ser uno mismo sumergido en la felicidad total...
- Son ellos que han venido a darme mi regalo de cumpleaños... Me voy a soñar con ellos…, esto no es una despedida ustedes espero encontrarlos pronto en alguno de sus sueños, los quiero...
Pronto se llamó a un medico quien después de un momento dio la noticia de que Martha había muerto.
De esa manera Martha nuevamente se fue sin despedirse, sólo que ahora era para siempre...
Pero dejó la esperanza de soñar y buscar nuestro sueño, en el cual encontraremos nuestra felicidad,
aunque en verdad nos preguntamos: ¿Alguna vez encontraremos nuestro sueño?...
En el sueño de creer lo increíble
ponemos nuestras esperanzas,
despertando por el golpe fulminante de la vida real…
Soñarlo, en la búsqueda de ello,
lograrlo, el constante esfuerzo por tenerlo,
no mirando atrás sino al frente,
en comunión con uno mismo
y en paz con un mundo habitado por personas…
A si Piensa Forsepsillo
- Estoy despertando, aún no amanece...., el aroma de la oscuridad, el frío de la noche es mejor para proponer las aventuras de aquí en adelante....
Lo hacia mientras se acariciaba el cuerpo con las manos, su cara formaba una sonrisa de satisfacción nunca antes vista. Los que nos encontrábamos ahí (Antonio, Charlotee y yo), la observábamos y no lo entendíamos. Un día antes, ella misma nos pidió que fuéramos al molino a ver como el aire hacia todo el trabajo...
- Pequeñas gotas de agua caen sobre mi rostro, las miradas buscan mis acciones..., los obstáculos son indefensos, el ruido ha callado...
Eso fue lo último que dijo y despertó. Estiró los brazos, apretó su cuerpo, abrió los ojos, nos miró fijamente y comenzó a reír sin control.
- Una vez soñé con volar alto, muy alto, hasta poder tocar las nubes, acompañar a las aves en sus vuelos. En realidad me imagino como una tortuga, una gran tortuga lenta pero con alas...
No recuerdo algún día en que se comportara de igual manera, le gustaba ser así, pero nunca a sus casi 19 años, nos había preocupado de esa forma. Constantemente nos contaba que en sus sueños ella se transporta a diferentes épocas de la historia, y en cada uno de sus viajes ella juega un papel importante, nos describía cómo en cada sueño logra realizar sus muy variadas fantasías.
- Bueno me despido, tengo algunos pendientes por hacer, nos vemos..., ¡ah!... por cierto, están invitados a mi fiesta de cumpleaños...
Antonio, Charlotee y yo, que solo éramos empleados de su tío, nos propusimos averiguar cada quien por su parte lo que le ocurría a Martha, teníamos el presentimiento que algo extraño estaba por suceder.
Llego el día de la fiesta de cumpleaños de Martha, todo estaba listo para disfrutar de la noche, la orquesta ya empezaba a tocar, los invitados de la clase alta de la región bailaban y tomaban vino, el jardín principal en el palacio del ministro, quien en realidad era el tío de Martha, se encontraba arreglado
especialmente para ese gran día. Y lo principal es que todos nos preguntábamos:
- ¿Dónde esta Martha?
Al preguntarnos, nos vino a la mente que ella se encontraría durmiendo en busca de otra gran aventura en sus sueños... Inmediatamente el ministro nos hizo el encargo de buscar a Martha por todas las habitaciones, por todos los rincones del palacio... luego de más de una hora de búsqueda, dimos el aviso de que Martha se encontraba perdida.
Dentro de los jardines se escuchó un gran grito que llamó la atención de las personas presentes formando un gran silencio... Era Martha que desnuda corría gritando y dando grandes saltos,
trataba de alcanzar algo que nadie de los que estabamos ahí podíamos observar.
El ministro (tío de Martha) y que en realidad era como su padre, desde que ella quedo huérfana cuando sus padres murieron en un accidente siendo muy pequeña aún..., Enfurecido le gritaba a Martha que se comportara con corrección, esto sin saber la relación que ella tiene con sus sueños...
- ¡¡Martha !!..., ¡¡compórtate !!...
Martha comenzó a correr entre los invitados cantando y bailando, era como una niña de cinco años divirtiéndose sin pena alguna. Antonio, Charlotee y yo éramos los únicos que sabíamos lo que le sucedía a Martha, que después se tiro sobre el suelo, con el corazón palpitando a mil revoluciones, su cara marcaba la felicidad que vimos unos días antes, hablaba entre dientes por lo que nos acercamos a ella para escuchar lo que decía...
- ¡¡Lo he encontrado!!... ¡¡lo he encontrado!!... por fin lo he encontrado!!...
Charlotee la sujetaba entre los brazos y le pedía que despertara....
- ¡¡Martha despierta!!... ¡¡Martha!!...
Martha sin dejar de sonreír y aún dormida comenzó a hablar sobre su sueño...
- ¡¡ Lo he encontrado!!... ahora es el momento, es la hora de soñar por siempre...,
me están esperando, están todos esperándome...
El ministro que junto con los invitados de la fiesta observaban y escuchaban a Martha hablar…,
de una manera inquieta preguntaba:
- ¿ Qué has encontrado Martha?... ¿quiénes te esperan?...
Martha, que sonreía y gozaba de su sueño aún más, trataba de describir lo que sentía...,
lo hacía de una manera pausada, sintiendo y viviéndolo al mismo tiempo...
- Son ellos!!..., los que una vez prometieron venir por mi para invitarme a soñar con ellos...,
los mismos que viajan con las tortugas con alas..., los que han encontrado su sueño y por fin soñar por siempre en el mejor de los sueños, donde no es necesario ser parte de nada, y mejor aún, ser uno mismo sumergido en la felicidad total...
- Son ellos que han venido a darme mi regalo de cumpleaños... Me voy a soñar con ellos…, esto no es una despedida ustedes espero encontrarlos pronto en alguno de sus sueños, los quiero...
Pronto se llamó a un medico quien después de un momento dio la noticia de que Martha había muerto.
De esa manera Martha nuevamente se fue sin despedirse, sólo que ahora era para siempre...
Pero dejó la esperanza de soñar y buscar nuestro sueño, en el cual encontraremos nuestra felicidad,
aunque en verdad nos preguntamos: ¿Alguna vez encontraremos nuestro sueño?...
En el sueño de creer lo increíble
ponemos nuestras esperanzas,
despertando por el golpe fulminante de la vida real…
Soñarlo, en la búsqueda de ello,
lograrlo, el constante esfuerzo por tenerlo,
no mirando atrás sino al frente,
en comunión con uno mismo
y en paz con un mundo habitado por personas…
A si Piensa Forsepsillo