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Ver la versión completa : Inmadurez y precipitación



ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
15/10/2018, 07:02
“Cuando miramos los objetos externos en nuestro entorno y examinamos la acción de las causas, nunca somos capaces de descubrir de una sola vez poder o conexión necesaria algunos, ninguna cualidad que ligue el efecto a la causa y la haga consecuencia indefectible de aquélla. Sólo encontramos que, de hecho, el uno sigue realmente a la otra. Al impulso de una bola de billar acompaña el movimiento de la segunda. Esto es todo lo que aparece a los sentidos externos. La mente no tiene sentimiento o impresión interna alguna de esta sucesión de objetos. Por consiguiente, en cualquier caso determinado de causa y efecto no hay nada que pueda sugerir la idea de poder o conexión necesaria" (David Hume, Investigación sobre el conocimiento humano)

Tenía dos perchas colgadas, una detrás de la otra, con las cabezas de cada una mirando al lado opuesto (*). Al ir a descolgar el pantalón, la percha se ha enganchado con la otra percha. Si las perchas estuviesen puestas como debieran, no se hubiesen enganchado.

El enganche de las pechas es muy aparatoso, rompe la expectativa del libre movimiento. Hay un supuesto básico en el movimiento de que es ejecutable. El movimiento, dicho directamente, es esperable, está antepuesto, y, dicho de manera reflexiva y figurada, se espera que lo que está en movimiento siga moviéndose, que el movimiento siga siendo.

La expectativa de realización del movimiento no lo espera de manera simple, no espera que venga de una vez (**), sino que lo espera lenta y complejamente; espera, al menos, una oposición al primer movimiento (***).

Habría que advertir que se espera la oposición al primer movimiento según el movimiento es, no se le añade nada. No hay necesidad de ninguna composición de partes de movilidad. Las sustancias y nociones primarias son soluciones hechas, todos, no se componen por adición ni apaños dialécticos, soluciones transitorias.

(*) Esta oposición de las perchas tiene la contradicción como un momento especial, es una oposición que no avanza libremente. Al sacar una u otra, se impide que la otra salga.

(**) Una fase que la propensión a la experiencia soluciona a la menor ocasión, culmina un proceso que no ha llegado a su fin.

(***) Esta segunda fase es incomparablemente más importante que la anterior para la reflexión (****). En la expectativa de la primera estaba ser realizada, se limitaba al momento, no tenía reflexión; en cambio, la segunda fase añade a la expectativa, de alguna manera, una negación de la anterior (*****), la reemplaza y extiende su espera.

(****) La primera no imagina lo que hay en la segunda, es una fase simple e inmadura; no sospecha la complejidad y lo que no es ella. La segunda, por el contrario, implica la reflexión de manera decisiva y por mucho que la demore (******).

(*****) No se opone solamente a ella, sino que es sobre ella, la quita para ponerse. La primera y la segunda no conviven, sino que la segunda implica la supresión de la primera.

(******) Esto es, la comida está ya hecha, aunque no se sirva.