ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
04/09/2018, 06:11
"Carecemos de fuerza suficiente para seguir toda nuestra razón" (De La Rochefoucauld)
Hace no mucho me preguntaba cuántas veces debiera repetirse un estímulo para que esperase la repetición en él. Así que, estando quieto, supuesto que haya una posición absoluta para la quietud, me pregunto si podría especular con el movimiento, ora fuese de adentro, ora fuese de afuera. ¿Consideraría que el movimiento sería afuera; o sería al revés, la consideración sería una manifestación interna?
Recuerdo una ocasión en que mi hija, cuando era pequeña, me preguntó, “¿dónde está la derecha?”, ante lo que sentí cierto pudor; después de que decidiese que no era conveniente dar una respuesta compleja habiendo otra más simple (*), contesté, “¿con qué mano escribes?", a lo que ella, finalmente, respondió, “¡es que soy zurda!”.
Mi hija no era entonces zurda, ni lo es ahora. Ni la derecha y la izquierda, que yo sepa, han cambiado de lugar de referencia, no tienen un lugar central de reposo, son posiciones relativas a otras que no quedan fijas. En todo caso, habría que preguntarse si la relatividad es una noción primera, subsistente por sí sola, o si es derivada, si lo Uno es igual que lo no-Uno.
(*) Me he cuidado, una vez mis hijos son menos pequeños, de dejarles claro que acudir a una respuesta simple, habiéndolas complejas, dificulta la reflexión y facilita el engaño.
Hace no mucho me preguntaba cuántas veces debiera repetirse un estímulo para que esperase la repetición en él. Así que, estando quieto, supuesto que haya una posición absoluta para la quietud, me pregunto si podría especular con el movimiento, ora fuese de adentro, ora fuese de afuera. ¿Consideraría que el movimiento sería afuera; o sería al revés, la consideración sería una manifestación interna?
Recuerdo una ocasión en que mi hija, cuando era pequeña, me preguntó, “¿dónde está la derecha?”, ante lo que sentí cierto pudor; después de que decidiese que no era conveniente dar una respuesta compleja habiendo otra más simple (*), contesté, “¿con qué mano escribes?", a lo que ella, finalmente, respondió, “¡es que soy zurda!”.
Mi hija no era entonces zurda, ni lo es ahora. Ni la derecha y la izquierda, que yo sepa, han cambiado de lugar de referencia, no tienen un lugar central de reposo, son posiciones relativas a otras que no quedan fijas. En todo caso, habría que preguntarse si la relatividad es una noción primera, subsistente por sí sola, o si es derivada, si lo Uno es igual que lo no-Uno.
(*) Me he cuidado, una vez mis hijos son menos pequeños, de dejarles claro que acudir a una respuesta simple, habiéndolas complejas, dificulta la reflexión y facilita el engaño.