oswaldo8553
20/06/2018, 11:51
Dios es el Padre pero también es el Hijo y también es el Espíritu Santo. Los tres son un solo en esencia y propósitos, aunque sean tres personas distintas.
Un buen ejemplo de la Trinidad es el agua, cuya molécula es compuesta por dos átomos de hidrogeno y un átomo de oxígeno, independientemente de cualquiera de los tres estados físicos en que se encuentre, sea líquido (agua), gaseoso (vapor de agua) o sólido (hielo). Así que la esencia básica es siempre la misma, sea cual fuere la presentación externa.
La Trinidad divina actúa siempre conjuntamente, como en el episodio del bautismo de Jesús en Lucas 3:21 y 22. Allí vemos simultáneamente la presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo ... Cuando todo el pueblo fue bautizado, Jesús también fue bautizado. Y mientras oraba, los cielos se abrieron y el Espíritu Santo descendió sobre él corporalmente como una paloma. Y vino una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo, al cual amo, en quien me regocijo".
Haciendo una analogía de la Trinidad divina con el cuerpo humano, el Hijo representa el brazo, es decir, el alcance operativo del Padre para realizar su voluntad. A su vez, el Espíritu Santo representa el dedo, que es la extensión del brazo para tocar, sensibilizar y ejecutar todos los propósitos del Hijo.
Las referencias bíblicas que atestiguan esta comparación se encuentran en Juan 12:38, que compara el Hijo con el brazo de Dios y Mateo 12:28, que compara el Espíritu Santo con el dedo de Dios.
En la divina Trinidad no hay jerarquía, porque son sólo un único en esencia, naturaleza y poder. El Hijo busca siempre honrar al Padre y el Padre actúa de la misma manera hacia el Hijo (Juan 5:23, Filipenses 2: 9-11).
Así, la aritmética de la Trinidad divina no es 1 + 1 + 1 = 3, sino más bien 1x1x1 = 1, es decir, tres personas en una sola entidad. Esta es una prueba incontestable de que los cristianos no son politeístas, sino más bien monoteístas.
La armonía que hace entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo puede ser confirmada por el hecho de que el Padre testifica del Hijo y el Hijo testifica del Espíritu. Por eso, El Padre envió el Hijo y el Hijo envió el Espíritu Santo (Juan 20:21 y 22).
http://www.meldestilado.oswnet.com/pagina3.htm
http://www.meldestilado.oswnet.com/la_trinidad_jesus_dijo_yo_y_el_padre_uno_somos.pdf
Un buen ejemplo de la Trinidad es el agua, cuya molécula es compuesta por dos átomos de hidrogeno y un átomo de oxígeno, independientemente de cualquiera de los tres estados físicos en que se encuentre, sea líquido (agua), gaseoso (vapor de agua) o sólido (hielo). Así que la esencia básica es siempre la misma, sea cual fuere la presentación externa.
La Trinidad divina actúa siempre conjuntamente, como en el episodio del bautismo de Jesús en Lucas 3:21 y 22. Allí vemos simultáneamente la presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo ... Cuando todo el pueblo fue bautizado, Jesús también fue bautizado. Y mientras oraba, los cielos se abrieron y el Espíritu Santo descendió sobre él corporalmente como una paloma. Y vino una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo, al cual amo, en quien me regocijo".
Haciendo una analogía de la Trinidad divina con el cuerpo humano, el Hijo representa el brazo, es decir, el alcance operativo del Padre para realizar su voluntad. A su vez, el Espíritu Santo representa el dedo, que es la extensión del brazo para tocar, sensibilizar y ejecutar todos los propósitos del Hijo.
Las referencias bíblicas que atestiguan esta comparación se encuentran en Juan 12:38, que compara el Hijo con el brazo de Dios y Mateo 12:28, que compara el Espíritu Santo con el dedo de Dios.
En la divina Trinidad no hay jerarquía, porque son sólo un único en esencia, naturaleza y poder. El Hijo busca siempre honrar al Padre y el Padre actúa de la misma manera hacia el Hijo (Juan 5:23, Filipenses 2: 9-11).
Así, la aritmética de la Trinidad divina no es 1 + 1 + 1 = 3, sino más bien 1x1x1 = 1, es decir, tres personas en una sola entidad. Esta es una prueba incontestable de que los cristianos no son politeístas, sino más bien monoteístas.
La armonía que hace entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo puede ser confirmada por el hecho de que el Padre testifica del Hijo y el Hijo testifica del Espíritu. Por eso, El Padre envió el Hijo y el Hijo envió el Espíritu Santo (Juan 20:21 y 22).
http://www.meldestilado.oswnet.com/pagina3.htm
http://www.meldestilado.oswnet.com/la_trinidad_jesus_dijo_yo_y_el_padre_uno_somos.pdf