Ver la versión completa : Viajes a Valparaíso.
Desde pequeña, mis padres me han llevado en muchos viajes a Valparaíso.
Mi padre oriundo de este Puerto de nostalgias, las veces que podía, partía con nosotros, mi hermano y yo al Valparaíso de sus amores.
Mi madre viñamarina, nacida y criada en la ciudad jardín.
Ambos se conocieron en una Fiesta de la Primavera y de ahí surgió su romance, que terminó en un hermoso matrimonio, del cual nacimos mi hermano y yo.
Mi padre cuando sus ocupaciones le permitían nos llevaba de paseo al Puerto.
Ibamos en el auto de la familia; partíamos con maletas y con la alegría, que nos producía ir de viaje, a ver a los hermanos de mi padre, a sus familias, los primos y primas que vivían en el Cerro Alegre, en la calle Templeman, en esa calle estaban las tres casas, dos de sus hermanos y una de su hermana.
Cada uno de mis tíos tenía una familia que en esos años era para mi como ir a un lugar de juegos y alegría.
Mi madre muy contenta, porque ella fue hija única y tener estos cuñados y cuñadas, con familias cariñosas, le producía una gran felicidad, lo se porque siempre esto se le notaba en el ánimo y en lo que ella decía.
Dos de mis tíos eran marinos mercantes, ambos ingenieros, mi tía era secretaria de la Sudamericana de Vapores.
Ir a Valparaíso, en esos años, significaba hacer una pequeña escala en el pueblito de Curacaví, en donde tomábamos desayuno, ya que, partíamos de madrugada de Santiago. El pueblito es uno de esos que son de campo y que en sus múltiples chacras encontrábamos para comprar frutas de la estación, también miel de abejas y por supuesto los ricos pasteles chilenos de Issa. Estos últimos eran la delicia de mi hermano y mía.
Mi papá, compraba 2 docenas de pasteles, para tomar onces en la casa de su hermano mayor, el tío Enrique, en su casa nos juntábamos todos en familia y las onces con pasteles y pan amasado, que hacía la señora de mi tío Enrique, eran de antología.
Cerca de esta plaza en el pueblo de Curacaví estaba la fuente de soda, donde pasábamos a tomar el desayuno con pasteles chilenos.
http://www.curacavi.com/images/stories/comuna_pictures/plaza_balmaceda_panoramica04.jpg
Cuando íbamos por la carretera, el auto se llenaba de las canciones, que escuchábamos en la radio, mi hermano y yo nos reíamos, porque a mi papá, le gustaba escuchar boleros, cantados por Lucho Gatica, un cantante famoso chileno y a mi mamá le gustaba Antonio Prieto, otro cantante chileno que tuvo un éxito enorme con una canción La Novia. Mi madre, cuando escuchaba a su cantante favorito, tarareaba las canciones de este.
Así pasábamos el viaje, que además tenía este desayuno en el pueblo de Curacaví, allí mi padre estacionaba en una calle de tierra, aledaña a la calle principal y entrábamos al negocio de la señora Estela. Esta señora, tenía una pequeño local al lado de su casa particular, este contaba con un enorme jardín con glicinas y árboles frutales, que cuando era época de las frutas, que estos producían ella nos convidaba con algunos. Así fue, como en esos años comí los más ricos duraznos, que se puedan imaginar, las ciruelas maduras, rojas y dulces, y los higos blanditos y llenos de ese sabor especial que tienen.
La señora Estela, todas las mañanas hacía pan amasado y unos pancitos dulces, con pasas de uva, el pan amasado, lo comíamos generalmente con mantequilla y queso de cabra y los pancitos con mermelada de moras.
Las tazas de te con leche, eran enormes; todos sentados en la enorme mesa redonda, con un mantel color celeste bordado por la señora Estela, nos hacía sentirnos, como que estuviéramos en nuestra propia casa.
Después del desayuno, pasábamos a comprar los pasteles chilenos Issa, para llevarlos a las casas de mis tíos, para la once.
Cuando procedíamos por la carretera a seguir el trayecto hacia Valparaíso, todos muy contentos y mi madre decía: ""Guatita llena ( estómago ) corazón contento""". esa frase se me ha quedado en la memoria, hasta en estos tiempos, en que mis sobrinos vienen a casa a tomar las onces el día Domingo y yo les tengo scones, pasteles de La Ligua y pan batido con palta.
Curacaví y los dulces chilenos.
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https://www.youtube.com/watch?v=gTBU82DzSGU
Llegábamos a Valparaíso, bajando la cuesta que da la bifurcación a Viña del Mar y a Valparaíso; por ahí el auto bajaba lento, mi padre manejaba así para que, mi madre, mi hermano y yo viéramos la vista de toda la bahía del Puerto; en un momento podíamos ver ambas bahías, la de la ciudad jardín y la del puerto.
Allí, en esos momentos inolvidables para mi, se me quedaron grabados en las pupilas, con el paisaje que se abría a nuestros pies. Esa ruta, ya casi no es usada por los vehículos, que vienen de Santiago a la V Región. Prefieren la nueva, que es de Las Palmas, que es más rápida y con más carriles de tránsito.
Una de las canciones que escuchaba mi papá, cuando íbamos en el viaje de Santiago a Valparaíso.
El cantante, Lucho Gatica, en una de sus canciones emblemáticas: Espérame en el cielo. La radio sonaba con esa canción y mi padre la tarareaba ( hasta el día de hoy, lo hace, junto a mi madre, están los dos viejitos, y se acompañan y quieren mucho, en su casita de Santiago )
https://www.youtube.com/watch?v=yH2cT4x31N4
Esta es la canción de Antonio Prieto, que le gustaba escuchar a mi mamá, en el viaje en auto a Valparaíso.
https://www.youtube.com/watch?v=o5ozOYmaojY
Llegábamos a Valparaíso, entrando por la Avenida Argentina, que el día Sábado estaba repleta de personas comprando en la tradicional feria, de esa Avenida.
La feria tradicional de Valparaíso, que todos los días Miércoles y Sábados era la más visitada, por los porteños, para comprar de todo, para su hogar.
Pasábamos, por la Avenida Argentina y enfilábamos, por la Avenida Colón, hasta la Avenida Francia, en donde, empezábamos a subir los cerros de Valparaíso, hasta poder llegar al Cerro Alegre.
Esa era la ruta, que más le gustaba a mi padre. Aunque a mi madre, le gustaba más, la que iba por la calle Pedro Mont, hasta la Plazuela Ecuador y de ahí subir al Cerro Alegre. Pero mi padre, a veces por hacerla ""rabiar"" ( ellos después se reían, de estas situaciones ) se iba por la ruta, que a él le gustaba.
Cuando empezábamos a subir, por la Avda. Francia, podíamos ver los imnumerables negocios de abarrotes, verdulerías, casas de menaje, casas de artículos para mercerías, que vendían encajes finos para las modistas de la zona, géneros de todo tipo que se exhibían en sus vitrinas, de todos colores y sedas finas.
Mi madre, le decía a mi papá:¡¡ Ay mijo!! sube despacito por acá, así aprovecho de mirar las tiendas. Mi papá, se reía ante semejante pedido, porque como mi madre no manejaba, no tenía idea, de lo difícil que era pedirle eso a mi papá, que tenía que esquivar, a las micros y autos, que subían por la Avda. Francia, rumbo a los Cerros de Valparaíso.
Por esta Avenida Francia, empezábamos la subida hacia el Cerro Alegre, para llegar a destino teníamos que pasar por varios Cerros del Puerto.
Se subía por la Avenida Baquedano, que hasta el día de hoy, es la que comunica los cerros, hasta el Cerro Concepción. Después cambia de nombre.
Ibamos subiendo, por la Avda Baquedano, desde ella, podíamos ver el plan de Valparaíso, desde la altura, que cada vez se ponía más alta.
Primero, el Cerro Las Monjas, después el Cerro Mariposa, le seguía, el Cerro Florida, donde la Avda Baquedano, ya tomaba la ruta sin subida.
En ese Cerro Florida, está la casa de Pablo Neruda, La Sebastiana. En esos años, el Poeta la usaba para sus reuniones de La Bota, con sus amigos.
Entre los intelectuales de Chile, era conocida, como la casa del Poeta, que era llamada, La de las Fiestas Divertidas, en que el Poeta se disfrazaba, al igual que sus amigos.
Su nombre, en estas reuniones era de: ""El Bombero Misterioso"". Estas anécdotas, habían sido publicadas en el diario El Mercurio de Santiago, en sus páginas de Literatura. Mi madre, las leía siempre y me las contaba a mi.
Hay un error en este video. NO es la Avenida Francia esta subida, es la que sale del costado del Palacio de Justicia y se llama Avenida Elías, esta Avenida, solamente recorre un cerro.
Después empalma con la Avenida que cruza el Cerro Cordillera y va hasta Playa Ancha, donde termina.
https://www.youtube.com/watch?v=Yzfgt4tQOYs
Llegábamos al Cerro Alegre, desde la Avda Alemania, ( la que era la continuación de la Avda Baquedano ) desde esa avenida, bajábamos hacia la calle Templeman, donde vivían los hermanos de mi padre.
Ellos son:
El tío Enrique casado con la señora Mercedes ( a la que le decíamos por supuesto tía ) Ellos tienen dos hijos Laura y Javier, mis primos hermanos.
El tío Eduardo, casado con la señora Rosa ( también le decimos tía ) Un hijo mi primo Eduardito, porque ellos lo tuvieron, cuando ya tenían muchos años de matrimonio.
La tía Erica casada con José ( le decimos tío también ) Una hija Isabel.
Todos ellos, viven en casas, en la calle Templeman, del cerro Alegre. Es así y sigue siéndolo, porque los padres de mi padre, ( mis abuelos paternos ) compraron esas tres casas al mismo tiempo y mi abuelo que era arquitecto las remodeló, algo que en esos años se hacía mucho.
A todo esto, acá hay un alcance que hacer.
Mi familia, siempre ha dicho, que las casas están en el cerro Alegre.
Si, pero no es así, en verdad, la calle Templeman, pertenece en la geografía loca de Valparaíso al Cerro Concepción. Quizás, mi padre y sus hermanos, siempre quisieron que sus casas fueran. en el Alegre.
Este video, lo encontré en You Tube y se ve un auto, subiendo por la calle, que da a los dos cerros, que están unidos.
https://www.youtube.com/watch?v=oZXQRWped6w
Vaya a saber, donde se separan los dos cerros el Alegre y el Concepción.
Siempre que llegábamos de visita a ver a los hermanos de mi padre, ellos nos recibían muy contentos. Todos se juntaban en la casa de mi tío Enrique, porque era la más grande, con antejardín y patio trasero, era de dos pisos y mansarda, algo común, en la construcción de ese tipo de casas.
Allí estábamos todos, los primos y nosotros, nos íbamos a jugar al patio, en donde había un columpio y dos árboles enormes (me parecían enormes en esos años ) y todos jugábamos a las escondidas y a la pinta.
También la tía Mercedes ( Meche) nos llevaba galletas de miel recién horneadas por ella y su fiel ayudanta en la casa la María Elisa.
Nos devorábamos las galletas y jugábamos hasta que nos llamaban para tomar las onces.
https://www.youtube.com/watch?v=GgcsNcKGWBM
Las onces del video retratan a una famlia después del trabajo del padre, con sus hijos, su madre y la abuela. La típica familia, de un trabajador de cualquier parte de Chile.
Después de las onces y de que toda la familia pudiera comentar las alternativas del viaje de nosotros desde la capital, nosotros los más chicos nos íbamos a jugar al patio, mientras los adultos, escuchaban música, un pasatiempo que a todos les gustaba por igual.
Desde el patio, escuchábamos las notas de música clásica o de los vals de Strauss, mis padres y sus parientes eran todos muy dados a la música, algo que se quedó como afición en mi familia, dado que mi hermano Rodrigo se empeño a aprender piano y flauta dulce. Con los años él ha ampliado su afición a la música estudiando otros instrumentos musicales.
También, mis tíos y padres eran aficionados al cine; en ese entonces, solamente por la Tv se podían ver películas, y era una gran alegría, cuando en algún canal de aire, pasaban un buen filme. En ese momento, todos íbamos al living de la casa del tío Enrique, que era un espacioso lugar y nos sentábamos en el suelo, a mirar la Tv y la película en cuestión.
Nunca nos olvidaremos, mi hermano y yo quedábamos comentando el filme, que habíamos visto. En esos días, vimos el clásico filme "Lo que el viento se llevo""
Rodrigo quedó ""enamorado"" de la interprete del filme, pero él juraba, que ella era la Scarlett y no la actriz, que la interpretaba. Hasta el día de hoy, nos hacemos broma,s con ese tema de su ""enamoramiento""
https://www.youtube.com/watch?v=LWB4ESEsnMY
Rodrigo y yo quedamos extasiados ese día, en la casa del tío Enrique y la tía Mercedes, viendo el filme que es muy largo y que por ese motivo había un intermedio, en el cual la tía nos sirvió pancitos dulces con frutas confitadas. Nunca me olvidé de esos momentos. Desde ese día, mi hermano y yo, cada vez que íbamos a Valparaíso, hablábamos de cine, con los tíos y mis padres.
Este filme es de 1939 y es un clásico del 7o arte, hasta el día de hoy.
https://www.youtube.com/watch?v=0dTsfsr6-X8
La vida en esos años transcurría así. Entre los viajes al Puerto de Valparaíso, y la vida en Santiago.
Sigo contando.
Cada viaje era muy diferente, porque a veces ni siquiera era planeado de antemano por mis padres. Esto era porque mi padre viajaba mucho por su trabajo, en el país y fuera de él. Por eso cuando él llegaba de alguno de estos viajes, mi madre, mi hermano y yo, que lo esperábamos con ansias, cuando él llegaba a casa, mi madre generalmente nos dejaba conversar con ellos después de las onces ( no cenábamos, algo que en el país es común, solamente las onces con muchos ""aditamentos"" reemplazando a la cena) las conversaciones generalmente versaban sobre los temas de los viajes de mi padre y sus alternancias, otras veces nosotros le conversábamos como nos iba en el colegio o mi madre, le contaba sus anécdotas en su trabajo. Mi madre trabajaba en casa, era correctora de libros de una editorial reconocida de España. Ella habla perfectamente dos idiomas más del propio del país, habla inglés y francés.
Mis padres ahora en el presente, tienen edad para estar en casa cuidados por una enfermera y una señora de confianza. Su casa queda cerca de la mía y los paso a ver casi todos los días. Mi hermano Rodrigo vive fuera del país, en México hace muchos años, su trabajo lo llevó a ser trasladado para ese país, por la empresa internacional en que trabaja. Sus hijos ( tres ) se han quedado en Santiago y son mis preferidos para salir, ellos y otros ""sobrinos postizos·· ( es común, que hijos de amistades, le digan a los amigos de sus padres tíos o tías, una de esas tías soy yo ) ellos me acompañan siempre en visitas al Zoo de la ciudad.
https://www.youtube.com/watch?v=sMZjHvw6RAU
tutifruti
04/05/2018, 05:49
Hacía mucho tiempo que no entraba por aquí. Me ha gustado leer con tanto detalle todo lo referente a Valparaíso. Lo has descrito muy bien ya que e medida que se va leyendo te vas encontrando como si estuvieras presente. Un abrazo.
¡¡Hola tutifrutti!! Me alegro mucho, de que leas y te guste lo escrito. Me encanta contar los recuerdos, como crónicas del ayer y del presente. Fui buena lectora hace años, uno de mis libros preferidos, era de un escritor chileno, que mi padre tenía en su biblioteca. Era uno, escrito por Joaquín Edwards Bello, que contaba historias de la capital chilena y del país, en forma muy amena, con detalles y fotos, de lo que él había vivido y lo que había visto.
Esa es mi influencia, para escribir, estas crónicas de esos años y del presente.
Saludos desde Santiago de Chile.
La casa del tío Enrique en el Cerro Alegre, era una casa enorme con recovecos increíbles, que nosotros, con mis primos Laura y Javier, usábamos para jugar a piratas y corsarios, o para inventarnos historias de terror. Estas últimas, a mi primo Eduardito, le daban tanto miedo, que cuando Javier y yo las contábamos, generalmente este salía corriendo por las escaleras, a refugiarse en el regazo de su mamá en el living, nosotros con Laura y Javier, nos reíamos hasta que nos dolía el estómago, de verlo. Eramos unos ""inventores de juegos"" Javier y yo, y los primos se aunaban a esos juegos, que a veces, resultaban con la estampida de los primos, hacia el living, en donde estaban los adultos escuchando música.
Javier ahora en el presente, es un señor serio y circunspecto, abogado y profesor de la U de Chile, y cuando nos acordamos, de todas estas diabluras, no puede dejar de reír. Algo que no es común. Su carácter cambió mucho, con el ejercicio de su profesión.
Laurita estudió para profesora de Inglés, pero al casarse tuvo mellizos y al año una mujercita hermosa. Con tres hijos nacidos casi al unísono, se retiró del mundo laboral, para dedicarse a la crianza de sus hijos y a su marido, comerciante que trabaja a veces casi 18 hrs seguidas.
Los viajes a Valparaíso, también incluían ir de paseo en lancha, por la bahía del Puerto.
Cuando íbamos a mirar los barcos, que estaban atracados en los muelles y veíamos sus enorme estructura, quedábamos impresionados, y cada uno quería ir a pasear en lancha, para verlos de cerca.
La algarabía que entre todos se formaba, entre nosotros y mis primos Laura y Javier, Eduardito y Marta ( la hija de la tía Erica y el tío José ) era tal, que mi padre, mi madre y los tíos, al final accedían a nuestras peticiones hechas poco menos que a los gritos y risas.
Todos bajábamos al plan de Valparaíso, en tres autos, el de nosotros un Impala color azul metálico, un Pontiac, color crema ( del tío Enrique ) y un Mercury color gris, que era del tío Eduardo, la tía Erica y su marido José, no tenían auto, a él no le gustaba manejar, ellos cuando salían lo hacían en taxi o en micro.
Por eso, entre todos, que eramos un montón, nos apretujábamos en los autos y así llegábamos a la plaza Sotomayor, con las ganas de ver todo lo que era el Puerto para nosotros.
Lo primero que hacíamos, cuando llegábamos a las orillas del paseo, era mirar si estaban los vendedores de algodón de azúcar. De ahí, a pedir que nos compraran el manjar azucarado color rosado, no pasaba ni un instante. Así era, que todos con el palito en la mano, que sujetaba el manjar, y se podía partir en pedazos pegajosos, quedábamos todos con la lengua color rosado, algo que a mis padres y a mis tíos, les causaba mucha risa.
Lanchas de paseo y uno de los grandes barcos de turismo que llegan a Valparaíso.
https://1.bp.blogspot.com/-ZptvfdTb78E/WkFsAkjWQPI/AAAAAAAAOnM/kqUw_1fxx-4gvWK48-kLCmew0xAgXKIaQCLcBGAs/s1600/Muelle_prat1-oceano-1.jpg
Un típico vendedor de algodón de azúcar, una tradición latinoamericana.
http://www.elcolombiano.com/blogs/carlosmunera/wp-content/uploads/2010/05/algodon_azucar1.jpg
Después, del paseo por la bahía en lancha, de atiborrarnos de algodón de azúcar y de reírnos de nuestras ocurrencias, quedábamos agotados. La mayoría de nosotros, cuando ya nos subíamos a los autos, nos quedábamos dormidos, y hasta que llegábamos a la casa, ahora del tío Eduardo, ya que, a él le tocaba atender a las ""visitas"" de Santiago ( nosotros ) después de estos paseos.
Llegábamos, más menos a las 14 hra,s a la casa del tío Eduardo y la tía Rosa, la señora que trabajaba en su casa, nos tenía preparado un rico pastel de choclo, con ensaladas a la chilena, el plato preferido de los tíos. de postre compota de membrillos con canela.
Después de este opíparo almuerzo, todos queríamos dormir siesta, porque las andanzas en el puerto habían sido de tal manera que el agotamientos nos ponía el cuerpo como si este desapareciera. Dormíamos todos los primos en los dormitorios, Rodrigo, Eduardito y yo en el dormitorio principal, y Marta en el dormitorio de Eduardito. Me acuerdo que mi madre nos iba a ver que estuviéramos dormidos y nos tapaba los pies con una manta de esas de Doñihue.
La vida en esos años, era casi sin Tv ( veíamos solamente las películas que los adultos veían, bajo su mirada nos portábamos tranquilos ) Compartíamos veladas en tardes hermosas.
No existían, las entretenciones de hoy, que poco o nada, dejan para poder disfrutar la compañía de adultos y niños.
http://1.bp.blogspot.com/-mW_cD96EuZY/Vo2VDCI3zgI/AAAAAAAAB_U/TSLkIeTVdfw/s1600/a%2Brincon%2Bde%2Bnonita%2Bpastel%2Bde%2Bchoclo%2B tx.jpg
Mi madre y mis tías, mujeres románticas, escuchaban boleros en la radio Portales de Santiago, una de estas canciones era cantada por otro cantante. Acá la recuerdo con otra intérprete.
Mientras ellas escuchaban boleros, mis tíos jugaban al poker; cuando las tías y mi madre se aburrían de la música, ellas se agregaban al juego. Mi madre, era una experta en el poker, mi padre siempre se reía, porque decía que mi madre podía ""desplumar "" a cualquiera en este juego de cartas.
https://www.youtube.com/watch?v=P6ZKW3xzK7I
La Radio Portales, la escuchaban todos los días mis padres y también mis tíos en Valparaíso y con los años, mi familia lo sigue haciendo. En ella, escuchábamos las noticias y los programas musicales que nos gustaban.
https://www.youtube.com/watch?v=tcOPk-1t3_s
Las radios eran parte de la vida familiar en esos días. Sin embargo en el presente, las radios AM, luchan por seguir en el espacio del mundo radial.
https://www.youtube.com/watch?v=5x6hWAsEPLE
Versos para Valparaíso, que escribió en el foro, una forera chilena. Me he enterado, porque recorriendo el tema de Valparaíso, los he encontrado.
Lleva tu viento brujo
en alas abiertas
de barcos misteriosos
piratas que fueron, te visitaron.
El mar en calma dice
en voz de suavidad tu belleza
creces entre cataclismos
y arcos de estrellas en tu bahía.
No te rozan los ángeles del miedo
ciudad telúrica de vientos, brisas y belleza
albergue de marinos perdidos
cuando estas inmóvil nos asustas
porque en la catedral tus cerros
de repente bailan enloquecidos.
Valparaíso, puerto de nostalgias
belleza sin tiempo añorada
la memoria te copia
y el Océano te abriga
playas de arenas suaves
me arrullan en la vida.
Recuerdos radiales de esos años, en que en Valparaíso escuchábamos estos programas, que eran parte de la vida de los porteños.
https://www.youtube.com/watch?v=lcRygWX2CfM
Este video del recuerdo de los temas musicales de esos años, en que todo era juventud y compartir la vida familiar.
Los viajes a Valparaíso también son de este tenor, lo musical. En los años 60 se habían impuesto en Chile La Nueva Ola de cantantes que se escuchaban en todas las radios en esos años 60 y 70.
https://www.youtube.com/watch?v=s2nAAbAXZhA
Los jeans y los zapatos mocasines, eran lo que empecé a usar en los años 70.
Cuando la ideología del país, cambió totalmente y los años, en que la adolescencia era solo disfrutar parte de la vida con los parientes. Cambió la vida, pero los viajes siguieron; así aunque a veces con particulares vivencias, que no conocíamos, formaron ahora parte de la vida y los viajes fueron algo diferentes.
Valparaíso, empezó a ser entonces, un enclave de ideas diferentes, a las que el país tenía anteriormente. Mis padres en esos años eran apolíticos y la familia de ellos también, solamente sabían que había que trabajar y cumplir las responsabilidades del diario vivir.
Quizás esa manera de educarnos, nos evitó muchas situaciones que fueron muy penosas en esos años de cambios radicales en el país.
Ya algo más grandes, con mi hermano nos gustaban las leyendas de Valparaíso, una de ellas es la de la Piedra Feliz, ubicada en el Balneario Las Torpederas. Allí se supone que los enamorados con historias imposibles para su amor, se suicidaban.
Mi papá comentaba en esos años, que todo era una leyenda urbana, porque como el balneario había perdido público, alguien interesado, en que las personas volvieran al lugar, inventó esta historia y la echó a correr en reuniones y en clubes de adolescentes.
La cuestión es que hasta el día de hoy el lugar tiene esa fama de lugar romántico de novela trágica.
El balneario Las Torpederas, era el más conocido en los años 50, 60, 70, en esta última década empezó a decaer.
Cuando mi padre nos llevó por primera vez al lugar, y nos contó de la lyenda, mi hermano y yo, la creímos a pie juntillas, para más el día que fuimos a visitar el lugar, era uno de esos día en que la niebla típica de Playa Ancha convertía toda la zona en un lúgubre lugar de novela de misterio.
La Boya del Toro, sonaba misteriosa desde el mar. Esta es una boya, famosa en la zona por su sonido, ella está allí para evitar que los barcos que vienen navegando desde el Sur, por el tormentoso Océano Pacífico, estos naufragen en esa zona de la costa. Cuando el tiempo está malo, la boya evita, que los barcos se estrellen contra los roqueríos que hay en esa zona de la costa. El sonido de ella, es parecido al mugido de un toro gigantesco y se escucha casi en todo Valparaíso.
Ese día mi padre estacionó cerca del balneario y nosotros caminamos por las aceras hacia el montículo en donde está el Faro Punta Angeles, que con su luz evita los naufragios de barcos, que navegan por una zona muy peligrosa de la costa.
El Océano Pacífico, lo que menos tiene, es de ser como su nombre.
La Piedra Feliz.
https://atelieresidencia.files.wordpress.com/2010/06/img_2196o.jpg
El Faro Punta Angeles, como se encuentra hoy en la actualidad. El lugar está muy cambiado, esta cerca de un barrio de la ""República independiente de Playa Ancha"" con movilización colectiva y con caminos que permiten llegar a él.
https://www.youtube.com/watch?v=Mh0q9SXEs_Q
El tío Eduardo, un apasionado de la historia de Valparaíso, nos contaba las anécdotas, de los lugares que visitábamos con mis padres y hermano. Cuando fuimos, por primera vez a Las Torpederas, llegué a la casa de él ( esos días nos habíamos alojado en su casa ) a preguntarle, el por qué del nombre del balneario. El me contó, que a principios del siglo XX en ese lugar, se guardaban las torpederas de la Armada de Chile, en grandes galpones construidos a la orilla del mar, sobre las rocas que están en la orilla, estos grandes galpones eran, para que las lanchas torpederas en la noche se refugiaran allí de las marejadas, ( Las Torpederas es una pequeña bahía ) y de los peligros, de que fueran malogradas por tormentas de lluvia y de granizos.
https://www.youtube.com/watch?v=xwnlJBa592s
Cuando íbamos a Las Torpederas, porque mi padre tenía un amigo en el bario de Playa Ancha, llamado por sus vecinos""" La República independiente de Playa Ancha"" ¿ Por qué la llaman así ¿?¿?
A Rodrigo, le encantaba ir a ese barrio, porque en él está el Regimiento Maipo y allí servía un tío de mi padre, como instructor reservista, lo que hacía, que cada vez que íbamos a ese barrio, a ver al amigo de mi padre, Rodrigo insistía en que pasáramos a ver al Regimiento, al tío. Este, era un señor alto de enormes bigotes y con ojos escrutadores, de risa fuerte y ademanes de mando, él nos invitaba al Casino de oficiales, a tomar onces y nos contaba anécdotas, que le habían sucedido en sus años de servicio en el Regimiento.
Mi padre decía que a Rodrigo le gustaba ir a ver a su tío, no por verlo, sino por las ricas onces, que nos servían en el Casino de Oficiales, y al decir esto, le decía a mi hermano: ¡ Si no te cuidas, vas a ser un gordito ! Sin embargo, mi papá de equivocó, Rodrigo creció delgado como un junco.
Copio lo que escribió una forera hace un tiempo, sobre Valparaíso.
Tu abrazo de bienvenida, a esta tu habitante lejana, me causa hasta risa, porque me despeinas con tus roces embrujados de Eolo juguetón...
Tu viento, acostumbrado a jugar con el pelo de tus habitantes, me deja divertida...porque cuando baja, por las calles empinadas, de los cerros, me lleva cual cometa perdida, entremedio de los edificios...
El mar a lo lejos, color turquesa, con el sol radiante, me recibió hoy de fiesta porteña, en los lares de mi niñez...
¡¡Ay Puerto de mis nostalgias!!...
No alcancé a llenarme de tus perfume, de árboles de aromos floridos, ni de tus perfumes etílicos del Bar Cinzano...
Quizás, no eran los tiempos para eso...
Solamente Puerto querido...
Me mostraste, con altivez, la casona antigua del Poeta, en sus recovecos del pasaje, en que se encuentra ...Como si fuera un barco anclado...
Valparaíso de mis nostalgias....
Me debes ...otra visión de tus amados arcos de estrellas, en las noches de tus cerros... tan cantados por poetas y bardos del pasado.
Valparaíso de mi amor.
https://www.youtube.com/watch?v=BPLyPiS1q80
https://www.youtube.com/watch?v=Lp4yQe8P1RA
https://www.youtube.com/watch?v=V3xFqfbDCUs
Los cerros de Valparaíso, emblemáticos en su estampa de la ciudad puerto.
Los viajes con mis padres, marcaron de una manera especial la visión de nosotros con mi hermano, de sus calles y del paisaje tan peculiar propio de él.
Un viaje que hicimos y en que el tío Enrique no estaba nos alojamos en la casa de la tía Erica y de su marido, ella vivían un poco más arriba. de la calle, que los tío Enrique y Eduardo. Su casa era de dos pisos con antejardín jardín y patio de juegos en la parte trasera de la casa.
Allí jugábamos a la pinta y a las escondidas con los primos, en el patio habían 3 árboles, uno de membrillos, otros de durazno y el tercero de peras. Los tres arbolitos eran muy lindos cuando estaban con frutas que la tía las preparaba en mermeladas.
https://www.youtube.com/watch?v=9WdI4wQ2lrQ
Los viajes a Valparaíso, también estaban signados, con los comentarios sobre los terremotos, que hacían mis tío y mis padre, A ellos les tocó vivir el terremoto del año 65 y del año 71 ( después del año 85, pero ese ya era en otros tiempos, en la familia )
Los tíos contaban, que en el año 1965, ellos estaban con sus hijos muy pequeños ( mis primos son menores que yo ) y que lo único que los preocupó en todo el movimiento sísmico, era que sus hijos no se asustaran tanto.
Aunque mis tíos vivían ya en la calle Templeman, que es una calle, que esta con su base en piedra en el cerro, por lo tanto, las casas no sufrieron tantos daños, si que las cosas se cayeron de los muebles y la quebrazón de porcelanas, adornos, vasos y copas, fue grande, pero las cosas se reponen y las casas se arreglan.
Así decían los tíos, que siempre soportaron muy bien los terremotos, en cuanto al ánimo y a tener la capacidad de poder sobreponerse a estos terribles fenómenos telúricos.
Los primos estudiaban y tenían horarios para tal actividad, por eso cuando los fines de semana llegábamos nosotros, los primos tenían permiso, para dejar un poco los libros de lado y jugar con nostros y además escuchar los cuentos divertidos del tío Eduardo, a este le encantaba contarnos cuentos de fantasmas y aparecidos, él los inventaba todos, pero nos convencía de que eran ciertos.
Eduardito y Marta, que eran muy miedosos, porque como eran hijos únicos ambos, tenían más restricciones en sus juegos y en la vida de niños, porque ambos tenían padres temerosos, de que les pasara algo.
No se de qué era el miedo de la tía Rosa y de la tía Erica, pero ellas siempre los estaban protegiendo. Por eso mismo eran miedosos y de eso se burlaban laura y Javier, los hijos de mi tío Enrique, que al revés eran muy temerarios en sus juegos. Mi hermano y yo, estábamos en el medio, ni miedoso ni temerarios, por eso el tío Eduardo nos contaba mcuentos de fantasmas de esos tétricos, cuando no estan Eduardito y Marta.
Uno de estos cuentos, era de un fantasma de una casa del barrio cercano, que estaba desocupada por años, se decía que sus dueños habían muerto sin dejar herederos y que la familia que quedó se peleaba por la herencia intestada, el tío decía que por eso el fantasma del antiguo dueño se habías apoderado de la casa y cuando alguien iba a verla para comprarla, porque los herederos familiares la habían puesto en venta muchas veces y jamás se podía vender. Los interesados salían disparados de la casa al sentir ulular una voz cavernosa.
Cuando el tío decía esto, él mismo hacía sonidos espeluznantes y todos nos poníamos las manos en las orejas para no oirlos, pero igual nos gustaba escuchar sus cuentos.
Esta era la casa, que según el tío tenía un fantasma, en esos años ( la década de los años 70 ) después todo se solucionó, porque parecía que uno de los herederos hacía trucos, para que no vendieran la casa y el terminó por venderla solo. Con los años, está convertida en un hostal y del fantasma nunca se supo nada más.
https://mujercountry.biz/wp-content/uploads/2014/10/05-cerro-alegre-hostal-luna-sonrisa-Medium-675x450.jpg
tarjeta123
07/05/2018, 11:03
¡Qué bonito trabajo! Me encantó la redacción y a mezcla de vídeos
tarjeta123 Lo saludo
Gracias por leer y por su comentario.
Cuando mis padres anunciaban que iríamos el fin de semana al Puerto, nosotros nos preparábamos pensando a que partes querríamos ir, para pedirle a los tíos y a mis padres que nos lleven.
Mi hermano, leía las historias de piratas, que asaltaron Valparaíso. Estos, con patente de corsarios, asolaban las costas chilenas y eran repelidos como se podía. Cuentan las historias que el pirata Francis Drake escondió los tesoros obtenidos en sus tropelías en las cuevas que se forman en los acantilados de Quebrada Verde. Nunca se han podido encontrar, porque es muy difícil llegar por mar a esos lugares, ya que, allí hay muchos arrecifes y el azote de las olas es impresionante, Nosotros con mis primos insistíamos para que los adultos nos llevaran a ver los acantilados, esto no se había podido concretar, hasta que en un viaje mi padre convenció al tío Enrique y en los dos autos partimos rumbo a Playa Ancha y de ahí a Quebrada verde.
El camino de tierra era muy empinado y bajaba hasta el pueblo de laguna verde, cuando íbamos bajando estacionaron los autos y nos bajamos todos a mirar los acantilados y el mar rompiendo en las rocas. Impresionante decíamos todos, quedamos maravillados del paisaje, aunque nuestros padres y tíos ( sobretodo la tía Mercedes), que ya veía, que nos despeñábamos por las quebradas.
Por este paseo, nos quedó el gusto, por leer aventuras de piratas y corsarios. Y la imaginación se nos disparaba inventando teorías de donde estarían las riquezas del corsario inglés.
https://www.youtube.com/watch?v=UhLiTqKCA-A
Vista aérea de los acantilados de Laguna Verde.
http://static.panoramio.com/photos/large/7191145.jpg
Copio poemas de otra forera sobre Valparaíso.
Llevas tu viento brujo
de abrazo en abrazo
en olas suaves y bravías
has crecido entre cataclismos
tierra de cerros escondidos
de luces cegadoras en la noche
eres un arco de estrellas
en tu bahía se esconden
barcos, buques, lanchas y veleros
Valparaíso de mis amores de adolescente
gozo de mi anhelo
a la distancia, el recuerdo.
Uno de los viajes más memorables, fue el que hicimos para las Fiestas Patrias, hace años ha.
Fuimos a las fondas del Parque Alejo Barrios, algo tan tradicional en la zona de Valparaíso, allí en una de las fondas se tocaba música del dúo Los Perlas. Este dúo ha sido uno de los más emblemáticos de la canción popular chilena, en cuanto a su folklore.
También escuchábamos a los Hermanos Campos, cuencas tradicionales de Chile.
https://www.youtube.com/watch?v=mfNJ5VqGcHU
https://www.youtube.com/watch?v=V4F7zmOnAE0
https://www.youtube.com/watch?v=Sdj4gIeCynU
https://www.youtube.com/watch?v=WzXYUwc8Mh0
El día que llegamos a Valparaíso, en esas Fiestas Patrias, nos encontramos con un Puerto embanderado y el cielo con los volantines, que eran como aves de colores, volando en el cielo azul de la ciudad.
Bajamos por la cuesta que da a Valparaíso, arrobados mi hermano y yo, mirando todo el paisaje, que nos quedó en las retina,s hasta el día de hoy.
Llegamos a la hora del almuerzo y mi padre nos llevó a un lugar tradicional del Puerto, la sede del Bote Salvavidas.
Tradición marinera si las hay, este bote, que ha sido el alma y vida de las tormentas y temporales memorables, en la bahía del puerto. Fue fundado, por un noruego afincado como muchos extranjeros, en el Valparaíso mágico y lleno de tradiciones marineras. En esos años el capitán Cristhianssen, nos lego esta tradición, del pequeño buque salvavidas del puerto.
En su sede, que queda a un costado del muelle, donde vemos los barcos y buques de la armada, donde también, parten las lanchas de paseo, allí almorzamos ese día, empanadas a la chilena, con su relleno jugoso de carne, cebolla, aceitunas, huevo duro y pasas de uva, con la masa hecha a mano, el caldillo de congrio, alabado por el Poeta en sus versos, y merluza frita con ensalada a la chilena ( tomates y cebolla ) De postre compota de membrillos.
Ese almuerzo, ha sido memorable en mi memoria y hasta el día de hoy trato de repetirlo, cuando voy de visita a Valparaíso.
Después de gustar de las viandas nos fuimos directo a las ramadas del Parque Alejo Barrios, donde paseamos por entremedio del gentío, que alegre festejaba nuestras Fiestas tradicionales en el día de la Patria. Mis padre quisieron entrar a una de las fondas y allí los vi bailar un pie de cueca, con la música de los hermanos Campos.
Recuerdos imborrables de una vida que aunque ya pasó, dejó estas imágenes que recuerdo siempre. Las cuecas, baile nacional, que en estas fechas, las parejas revolean los pañuelos, con el huaso haciendo tintinear las espuelas, bailan para el regocijo del cuerpo y del alma.
Allí aprendimos a bailar mi hermano y yo, con el ejemplo de mis padres y las personas que estaban alrededor nuestro, en esa ramada de nombre ""El Huaso porteño "".
https://www.youtube.com/watch?v=PomivB8QZZM
En esos años en la Caleta el Membrillo, que se ubica en la parte Sur de Valparaíso, en las fiestas de San Pedro y San Pablo se celebraba en la caleta, con los pescadores y sus familias, en puestos de pescado frito, que se servía con un vasito de vino blanco. El pescado frito, era una merluza de mediano tamaño, entera frita servida en un papel, de esos gruesos color café, allí se colocaba la presa de pescado recién frito, era una delicia comer así enmedio de la caleta con una enorme fogata en el medio de ella y los pescadores sirviendo al público, que llegaba en enormes oleadas de personas, para celebrar la fiesta de San Pedro.
La caleta se enbanderaba y se ponían guirnaldas de luces, era todo un hermoso espectáculo, para disfrutarlo en familia.
En esos años varias veces fuimos a esa fiesta tradicional de los pescadores del Puerto de Valparaíso.
Ya en estos años, actuales eso no es posible, se decidió cementar la caleta y poner un enorme muro que la separa del mar. Una lástima, la fiesta de San pedro, ya no es la misma.
Fiesta de San Pedro Caleta El Membrillo, en la actualidad. El piso de la caleta, ahora ya no es de la playa original, es de cemento. Una pena.
https://www.youtube.com/watch?v=Tihi185HDEA
Ultimo día de Mayo, y cuando ya entra el mes de Junio, mitad de año, las fiestas de Santos se celebran en Chile.
Las tradiciones que se resisten a ser parte del pasado, todavía existen en las familias de provincia mayoritariamente, la capital con su ajetreo rápido y fugaz, no tiene la paciencia ni el tiempo ( algo que en toda capital es esquivo ) para celebrar los santos de las personas que componen la familia.
En provincia todavía podemos i9r a una fiesta de santo. San Luis, San Ramón, Santa Rosa etc. Santas y santos por doquier en los meses de Junio y Julio.
La fiesta de los pescadores en el mes de Junio, en el día de San Pedro ( patrono de los pescadores ) y de San Pablo. Es para recordarnos a todos que las celebraciones siguen, a pesar del tiempo y las distancias.
Los días en que viajábamos a Valparaíso, era una fiesta, de acuerdo a lo que nosotros vivíamos.
Ir a las casas de los tío y tías, significaba jugar con los primos y además con el plus de visitar lugares que no conocíamos y que eran parte del paisaje urbano o de la naturaleza en el Puerto.
Las visitas a Valparaíso incluían visitar paisajes de Viña del Mar y uno de ellos, era el Jardín Botánico.
Uno de los hermosos viajes que recuerdo fue cuando hicimos un paseo con picnic y todo en el Parque de El Salto, Jardín Botánico de Viña del Mar, que quedaba camino a la ciudad de Quilpué. El precioso parque, con sus arboledas, arbustos, flores y la pequeña laguna en el centro de él, con patos y gansos, a ella llegábamos por caminos olorosos con flores hermosas de todos colores, y los primos y nosotros corríamos felices por las sendas, que nos llevaban justo al frente del paisaje con los plumíferos. A estos le dábamos pequeños trozos de pan y nos reíamos a carcajadas viendo como los patos entre ellos trataban de llegar primero ante los trocitos del manjar que le tirábamos.
Paseos inolvidables fueron estos al parque El Salto, Jardín Botánico de Viña del Mar.
Ahora una zona industrial y el Parque, perdido entremedio de la floresta, que cada vez se ralea más, en los accesos, pero si mantenemos la idea de visitarlo, nos encontramos con un hermoso Parque y Jardín.
https://www.youtube.com/watch?v=_54lVk3s-Bs
https://www.youtube.com/watch?v=RaJoWR61uCc
https://www.youtube.com/watch?v=Nmf0tAWQ1GE
https://www.youtube.com/watch?v=zn2FlBIqtWY
https://www.youtube.com/watch?v=lWfb8Djt3pE
El Jardín Botánico era para mis primos y para mi hermano y yo, gran motivo de alegrías, le llevábamos pan a los patos y gansos que nadaban en la laguna y nos divirtíamos viendo como esto nadaban rápido para ir a encontrarse con el pan, que creo era una de sus delicias.
la vida era calma y pacífica, entre los viajes al Puerto y la vida en Santiago, a veces pasaban semanas que no podíamos ir porque mi padre tenía múltiples obligaciones laborales, en esos días, mi madre invitaba a una amiga de ella del Colegio y esta señora que era muy simpática traía a casa a sus dos hijas, estas eran un poco más chicas que mi hermano y yo, igual jugábamos con ellas en el patio de casa a las escondidas y al pillarse y de repente se nos ocurriía copiar alguna película que habíamos visto y nos disfrazábamos tal como los personajes, eso es lo que nosotros creíamos al ponernos trapos de todo tipo que enocntrábamos en el sótano de la casa de mis padres.
Así era la infancia, despreocupada y feliz, de esos años, mucho tiempo después vinieron los cambios en todo nivel de la sociedad y nos convertimos en estudiantes universitarios, con todo lo que eso significaba.
Caracolamarina
03/07/2018, 11:31
Imágenes del Jardín Botánico de Viña del mar uno de los más hermosos lugares de la Región para visitar.
Caracolamarina
06/07/2018, 16:11
Los mejores recuerdos, son los que nos dejan los viajes a otras ciudades, cuando somos niños.
Caracolamarina
17/07/2018, 21:21
los mejores viajes son los de los recuerdos.
Caracolamarina
22/07/2018, 09:45
lOS RECUERDOS DE LOS VIAJES A vALPARAÍSO...
RELATADOS COMO UNAS CRONICAS DE VIAJE...
Caracolamarina
03/08/2018, 04:23
Los recuerdos de la infancia y de las enormes y maravillosas vivncias que se vivieron junto a los padres ya la familia nos dejan esos sabores a la alegría de haber sido pequeños y que conocer otros lugares, esos nos despertaran las fantaías de niños.
No les hagan caso a los TROLLS, y sigan participando. :yo:
alexa456
11/08/2018, 14:57
Me encuentro en mexico y ahora quisiera contarles lo que he vivido hace ya algún tiempo eh mandado hacer un trabajo a una Dra que me recomendaron y de verdad que me ayudo, mi problema era el siguiente yo quería recuperar a mi novia que había sido alejada de mi lado a causa de un amarre que le hicieron había tratado con muchos brujos peruanos que son muy buenos pero algunos no todos, pero nada ella no regresaba, siempre era igual si regresaba solo lo hacía por un tiempo y eso a veces solo me llamaba y solo me decía para hablar y al final se volvía a desaparecer, yo ya estaba cansado de esto tanto que pensé que me estaban tomando el pelo y que solo se estaban aprovechando de mi.
Gracias a una amiga que me recomendó a una bruja que practica la magia blanca que anteriormente le había realizado un amarre a ella con su esposo. Me dijo que ella también podía ayudarme a mi mediante un fuerte amarre ya que era un poco difícil mi caso. Todas mis preocupaciones y angustias se despejaron de mi mente cuando la bruja que me recomendaron empezó con el trabajo, esta Dra maestra llamada Sedit para mi sorpresa era de New York y es muy conocida pública y socialmente ya que ha realizado trabajos para estrellas peruanas y del extranjero eso me dio más seguridad y me anime a hacerlo inmediatamente.
La maestra me dijo que me podría ayudar pero que demoraría un mínimo de 5 a 10 días, me dijo que tuviera mucha paciencia y que confiara en ella y mi trabajo saldría si o si, los resultados los vi al poco tiempo de que la maestra empezara con el amarre.
A pesar de ya ver resultados seguimos, me explico que teníamos que terminar con todos los rituales para que en el futuro no pasara nada de esto. Esto que cuento paso ya exactamente un año atrás, ahora ya estoy conviviendo con mi novia, vivo más feliz que nunca. Amínense a contar sus experiencias ya sean buenas o malas y de pasada dejo el correo dequien me ayudo y le debo mi felicidad. Este es su número de celular privado + 1 347-696-1143 Siempre la recomendare a quien necesite ayuda gracias Sedit gran Dra maestra.
Después de unos meses, en que me fui a trabajar al Sur chileno. A pueblitos y caletas de pescadores, que solamente tienen, un policlínico de primeros auxilios; muchas veces, estos lugares son tan pequeños, que ni siquiera figuran en los mapas del país, lo que significa, que cuando el Servicio Nacional de Salud, me contrata como enfermera, para visitar dichos lugares, me demoro meses en cumplir, con el itinerario de visitas.
Este año, llegué a lugares tan escondidos, en la loca geografía del Sur de Chile, sobretodo las caletas de pescadores, en que los habitantes, se alegran cuando uno llega, con su maletín lleno de medicamentos y las maletas con todo tipo de implementos básicos, para poder paliar, problemas de salud.
Cada pueblito pequeño, que he visitado, me ha dejado recuerdos imborrables de sus habitantes ( algunos no cuentan más que con 300 o menos habitantes) En las caleta,s del Golfo de Reloncaví, estuve con los recolectores de algas y en muchos lugares con pescadores artesanales de peces exquisitos. Comí corvina asada a la plancha en una gran plancha de acero que fue parte de un ferrocarril abandonado en esos lugares perdidos de la mano de Dios. La corvina, fue adobada con ajo, cebolla, tomates, orégano, perejil, cilantro y ajì llamado putaparió, por lo picante.
Los pescadores y sus señoras, se han reído mucho, de mís gestos, cuando probé la parte del pescado que tenía el dichoso ají.
Juro, por todos los santos, que nunca más comeré algo adobado con el ají, de mal nombre.
Las caletas de pescadores en la zona sur chilena son pequeños lugares que todavìa conservan las costumbres de sus padres y abuelos. La pesca a veces es artesanal y los buzos se zambullen en el mar de aguas muy heladas buscando los preciados mariscos que pasaran a ofrecerse en las pequeñas ferias de estos pueblitos.
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http://curanipe.mundomas.com/pesca/resources/Curanipe_13.jpg
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La vida en los viajes a Valparaíso, fue cambiando a traves de los años.
El país, tuvo cambios políticos muy impotantes, con la Revolución en libertad y ya la polìtica y las opiniones desencontradas llenaron a veces las conversaciones de las mesas familiares.
Los tìos, todos eran apolìticos, porque todos decìan ( mis padres tambièn ) que lo único, que trae la concientización dogmática, son los malntendidos en las relaciones humanas.
Asi fue, que los viajes fueron siendo espaciados, porque hubo escasez de todo y entre esto el combustible para que los autos pudieran viajar de Santiago a Valparaíso.
Por fortuna, mis tíos eran prsonas de una gran educación y respeto ante las opinions ajenas y jamás tuviron malentendidos con amigos o conocidos. Ellos tenìan la forma de vivir de personas tranquilas que lo único que para ellos era muy importante , era la familia y sus trabajos.
Mis primos y yo entonces seguimos su ejemplo, no nos inscribimos en partidos políticos ni siquiera cuando estudiamos en las Universidades que estaban muy politizadas en esos años.
Nos dedicamos a esrtudiar, cada cual sus profesiones elefgidas y a podr hacernos un buen lugar laboral, para desarrollar lo que habìamos estudiado.
Algo que en esos años no era muy común, el país se habí dividido en facciones muy enfrentadas...eso conllevo a que las familias que no tenìan esos pensamientos se dedicaran a trabajar y a vivir entre las familias mismas.
Fue una forma de evitar, grandes y terribles consecuencias, que otros habitantes del país sufrieron.
Eramos familia que solamente queríamos vivir tranquilos, estudiar y trabajar. respetando a los demás y sus conceptos de la vida, pro sin diatribas que no llegaban a nada, solamente los que les gustaba discuir y pelearse con cuanto ser se les pudisera por delante, fueron esos los que de alguna manera, les cambió la vida, de diferentes maneras.
destructordemasones
15/01/2019, 15:29
Después de unos meses, en que me fui a trabajar al Sur chileno. A pueblitos y caletas de pescadores, que solamente tienen, un policlínico de primeros auxilios; muchas veces, estos lugares son tan pequeños, que ni siquiera figuran en los mapas del país, lo que significa, que cuando el Servicio Nacional de Salud, me contrata como enfermera, para visitar dichos lugares, me demoro meses en cumplir, con el itinerario de visitas.
http://foros.monografias.com/multiquote_40b.png
Este año, llegué a lugares tan escondidos, en la loca geografía del Sur de Chile, sobretodo las caletas de pescadores, en que los habitantes, se alegran cuando uno llega, con su maletín lleno de medicamentos y las maletas con todo tipo de implementos básicos, para poder paliar, problemas de salud.
Cada pueblito pequeño, que he visitado, me ha dejado recuerdos imborrables de sus habitantes ( algunos no cuentan más que con 300 o menos habitantes) En las caleta,s del Golfo de Reloncaví, estuve con los recolectores de algas y en muchos lugares con pescadores artesanales de peces exquisitos. Comí corvina asada a la plancha en una gran plancha de acero que fue parte de un ferrocarril abandonado en esos lugares perdidos de la mano de Dios. La corvina, fue adobada con ajo, cebolla, tomates, orégano, perejil, cilantro y ajì llamado putaparió, por lo picante.
Los pescadores y sus señoras, se han reído mucho, de mís gestos, cuando probé la parte del pescado que tenía el dichoso ají.
Juro, por todos los santos, que nunca más comeré algo adobado con el ají, de mal nombre.
https://www.youtube.com/watch?v=1u5I5kCuAFw
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